Algo que no funciona

Algo que no funciona

00001

22/03/2021

1. A veces la respiración escapa de mis manos y me siento adormecer. ¿Será que algo de nuevo se está apagando o solo es mi mente concentrándose en lo «malo»?

Me pregunto si a todos les sucede lo mismo, si el abismo es un daño colateral o solo esta conmigo. Si estoy lista para saltar o si resisto. Resisto, resisto, resisto.

No siempre todo se ve así, pero ya deje de dormir y todo pesa. El café no llena y el cigarro se esfuma casi como lo que escribo. 

No me hace falta un amor, una emoción o una nueva inspiración. Necesito filtrar. Me hago falta yo.

Estoy cansada de observar más allá y darme cuenta de los secretos que deben permanecer guardados, de que las mentes me digan mas de lo que quiero y de tener que cargar con ello. Quiero silenciarlos a todos.

No estoy ahí sentada en la mesa pretendiendo hacer algo interesante mientras deseo con todas mis fuerzas poder hacer algo con todo lo que mis pensamientos prometen, o tal vez si. 

Esto no puede ser todo lo que tengo, no lo es.

No lo es, no lo es, no lo es.


2. Cuando la lluvia cae, mis manos se desvanecen. Cierro los ojos e intento contemplar lo que mi mente presencia, aunque eso casi nunca pasa. 

Es curioso la forma en que funciona, como se puede sentir pero no tocarse, y entonces me cuestiono si esa sera nuestra característica más importante, sentir.

Y me pongo a pensar en todas las veces que hemos sentido, y las anoto en una lista imaginaria mientras corre el tiempo. Si, yo sentí, pero ¿Porque no se ve real? Probablemente dudo de la veracidad porque tan rápido como llego te esfumaste. Te llevaste todo sin alguna clase de duda, y me dejaste aquí, lidiando conmigo misma.

Si todo cae, ¿Volverias? Si la resistencia deja de ser suficiente y comienzo a ir más profundo en ese abismo que siempre me acompaña, ¿Irías a por mi?

No se porque lo pregunto cuando conozco la respuesta. Que aunque nunca haya salido de tus labios y siempre proclamaras lo contrario, la realidad es diferente.

¿Es esta acaso la definición de «mentira»?


3. Me conservo inaudita y me dedico a ver pasar todo en una pasividad inexplicablemente rápida.

Presionar teclas y formar palabras con cada letra me resulta tan extraño. La complejidad de un acto tan instintivo y como se ignora todos los días cual cosa mas normal.

A veces pienso que es por eso que no nos detenemos a pensar, a falta de explicaciones la mente se vuelve loca intentando comprender lo que claramente no puede porque no fue diseñada para eso. ¿Es por eso que me siento asi?

Veo a alguien sentado en la mesa de frente mientras gasta su tiempo en cosas superficiales. Todos se ven tan adormecidos, como si algo no los dejará despertar de la vida cotidianamente peculiar en la que vivimos. En otra mesa está una persona diferente mirando al cielo. ¿Se hará las mismas preguntas que yo o es considerado «normal»? Suelta una lagrima, asi que esta siendo presa de sus sentimientos.

En mis manos solo conservo la colilla de lo que hace unos minutos era la mitad de un cigarrillo. Me perdí tanto dentro de mí que he olvidado que aun existo. 

Lo apago y lo tiró al bote. La realidad a acabado, es hora de fingir que vivo y entiendo esto una vez más, como hacen todos alrededor, pero aun sin darse cuenta.


4. Construir lo imperfecto casi siempre nos desmorona. Nos damos a nosotros mismos para complacer a quien exige todo, a cambio de un poco de amor. ¿Vale la pena? Si el sentimiento acaba y él se aburre y ahora todos tus esfuerzos por que se quede contigo no te hacen muy diferente a un perro haciendo trucos para que le den un hueso.

Pero el hueso nunca llega.


5. En mis sueños te quedaste. En algún punto de ese universo extraño donde un segundo estoy volando y al siguiente estoy frente al mar. 

La irrealidad te pareció tan cómoda que no quisiste salir de ahí, y ahora solo ahí estás. 

No me haces falta, y no puedo negar que tu ausencia se resiente cada vez menos. Permaneces en mi mente aunque cada momento con menos fuerza. Quizá el universo si cumple deseos de vez en cuando, ya que no permitió que te quedaras en mi presente, tal vez dejará que te olvide para siempre.


6. No me veo. La imagen de mi es borrosa y desaparezco después de estar unos segundos frente al espejo. 

Cuando los días empiezan a sentirse tan rutinarios y parece que reinicias el mismo dia una y otra vez, la desesperación comienza. 

No puedes hacer nada, todo está tan lleno de cosas que explota y deja los pedazos de ti regados por ahí. La nada es tan común y lo demas sale sobrando. No dices nada porque la gente tiende a mirar raro a todo aquel que quebrante la regla de lo «normal». Se engañan a sí mismos, nadie podría mantenerse así. 

O tal vez sí, y la que se engaña soy yo en un intento desesperado de intentar pertenecer a un lugar donde nunca encajaré. 


7.  Hago creer que ya te olvide en un intento desesperado de hacer que mi mente deje de recordarte. Mi alrededor no me deja soltarte y lucho contra el con todas mis fuerzas. 

Convertiste mis pedazos reconstruidos en migajas tan pequeñas que fue casi imposible volver a juntar. Aun intento hacerlo para ver si completándolas logró llenar el vacío que dejaste cuando te fuiste.

Pero aun estoy aqui, mirando al cielo con una que otra estrella, y recordando que odiabas el cigarro cada que abro una cajetilla nueva. 

A veces soy tan ingenua que me llego a preguntar si tu aún me recuerdas, si en tus días malos piensas en contarme y los buenos quieres compartirlos conmigo. Si aún guardas mis cartas y las lees de vez en cuando. Si cuando suena nuestra canción te teletransportas a ese momento igual que yo. 

Bien sé que no es así. Que nuestros recuerdos de dos años los has tirado a la basura y que tu interes en mi se fue incluso antes de que tú te fueras. Que nunca creíste en la eternidad como compañía y que todo fue solo eso, palabras huecas y vacías.

Tu mente está siendo ocupada por alguien más, y aunque eso suele joderme en momentos, me mantengo firme en el pensamiento de que no vale la pena mantener nada que solo quiera conservar yo.


8. Eres el numero ocho. Nunca pensé que fueras a ser el número ocho. Si bien algo dentro de mi se mantenía alertando acerca de lo que podía pasar en ese encuentro, no creí que llegara a suceder. Pero paso. 

Y de nuevo estoy aquí, con el alma un poco más rota cuando creí haber sanado, con heridas nuevas que yacen sobre heridas viejas que siguen sangrando, y no se que hacer. 

Me siento estúpida, y es que ya habían jugado conmigo antes, tú mas veces que nadie, pero no pensé que me harias llegar al extremo de desear no tener sentimientos. 

Prometí no centrarme en ti y dejarlo pasar, conseguir que no significaras nada y solo continuar, pero aquí estoy, escribiendo de ti. 

Le das significado a la nada, y es que eso precisamente es lo que te define. Nada, nada, nada. No creí que eso tuviera algún otro sentido hasta después de estar contigo.

Lo peor es que ni siquiera eres mala persona, solo fuiste presa de lo que se deja ser, al igual que yo. Ambos correspondimos a lo que sea que fuera lo que nos atrajo uno al otro, y yo, siendo alguien puramente sentimental, no es algo que pueda olvidar. Algo me dice que tú también lo eres, pero como en otras ocasiones, elegiste el rechazo para mi.

Supongo que este es otro de los tantos estilos del desamor que puedo ir tachando de mi lista, al igual que tu nombre. 

Al menos te probe, y aunque no me haya saciado, será algo que mantendré en mi mente como un vago y dulce recuerdo que espero no duela tanto.


9. Todo me consume a ratos. ¿Sera que esto pueda ser el principio del caos? ¿O solo pienso en los peores escenarios para aferrarme a ti?

Nunca se cuando llegas, solo se cuando te vas. Y dejas marcada en mi tu ausencia. Ya antes había podido lidiar perfectamente con ella, pero ¿ahora?

Definitivamente no soy el tipo de chica para amores de una noche, o de 12 horas. Al menos no ahora, y algo de mi espera que nunca. 

No creo en lo efímero y ciertamente no me gusta. Podría tener que ver conmigo y mis traumas de la infancia, o tal vez solo me gusta creer en lo especial. 

He roto muchas de mis promesas y el fallarme a mi misma se vuelve algo recurrente, aun cuando intento no hacerlo. No tuve tiempo de pensar en el después, porque a veces solo importa el ahora, aunque las consecuencias de momentos disfrutables sean otros ligeramente más amargos.

Estaré bien, ahora lo se. Nada por lo que alguien no haya pasado antes, aunque para ser sincera, nunca creí que me fuera a pasar a mi. No hay cosa que pueda remediarlo y una parte no quiere hacerlo, pues no me arrepiento. 

Todo se acomoda de nuevo, y empiezo a creer que si no te quedaste, el problema no fui yo. 


10. Tuve razón.Y aunque todo parecía brillar en un inicio, lo apagaste tan rápido como inicio. 

De verdad crei que podia superarlo, y que lo dejaría pasar, pero no fue así. Por un segundo todo cayó, y dude de que pudiera volver a levantarme, pero lo hice. 

Al menos deje de ser ciega y pude darme cuenta de la realidad que ahora me envuelve. 

Nada salió bien, pero creceré y mientras tanto, no faltarán el café y los cigarros que acompañan mi soledad.


11. Disculpa si he vuelto a dudar de mi. La esencia con la que solía vivir se ha ido apagando poco a poco, hasta desconocer porque sigo viva. 

He llegado a la conclusión de que soy un intento desesperado por sobrevivir. Todos los días amanezco a la mitad del intenso y brusco mar que me quiere ahogar, y yo solo pataleo para alcanzar a tomar aire. Desconozco si algún día las olas se calmaran, o no descansaran hasta lograr hundirme y dejarme en profundidad. 

Es agotador, que siempre que parezca que podre salir, vuelva a entrar y sumergirme como si el mar y yo fuéramos uno solo. Como algo que se aferra a mi, como eso que no quiere dejarme ir.

Temo que empiece a tomarle cariño, y un día me convenza de quedarme dentro de el para siempre. 


12. Me destruiste. Me convertiste en un objeto que podías usar como quisieras, y lo que mas remuerde en mi conciencia, es que yo deje que lo hicieras. Recuerdo observar por la ventana y sentir que algo me estaba siendo arrebatado, pero dejando mis manos quietas sin evitarlo, cediendo, todo sin un por qué. Mis ojos algo vidriosos pero sin poder llorar, buscando desesperadamente justificar lo que estaba pasando, permaneciendo ahí, pensando en todo lo que pude hacer, pero no hice. 

Te di lo que querías para poder irte feliz, y regrese creyendo que estaba feliz también, pero ya nada volvió a ser igual. Por que ya no puedo dejar de sentirme como eso, y de recordar. El pensar en tu voz me provoca repulsión, y aunque creía que eras buena persona, ahora solo te odio. Porque algo me dice que no debiste hacerlo, y que no te importo, porque yo era solo eso, un objeto. 

Ojala pudieras sentir como te quitan eso que solo te pertenecía a ti, y como el no poder recuperarlo te quita todo. Pero tu ahora estas bien, y yo soy quien lidia con el peso de ser eso que nadie ve. 


13. Siento la pesadez en mis hombros, esa que me susurra que esta volviendo, y que nada esta bien. Es como si sintiera venir la oscuridad desde dentro, sin aviso para poder tomar precauciones, solo llega. Y me azota. 
Me hace pensar en él que ya no esta, y en como todo se me fue de las manos, pero es una sensación diferente, no siento que lo extraño, me siento sola. 
¿Y si esto es todo lo que tengo?


14. 

22 de enero de 2022, 8:57am

Perdición. Breve sensación que me hace sacar la
mente de donde está para que haga sus destrozos. Me he sentido al límite, y aún así sigo, no sé por qué.
¿Estoy postergando mi final? Es que aún no siento que deba acabar pero, ¿Y si así tiene que ser?

Quiero sentir el cálido abrazo de quién ya no está para volver a la vida, porque me es muy difícil abrazarme a mi misma. Y sintiendo el aire en mis mejillas deseo que estés aquí, tú, lo último real que tuve.

Me toca encontrarte donde nunca estuviste como rastro de que aún no te he olvidado, y sólo he aprendido a vivir sin ti.
Ya no hay dolor, pero si ausencia, vacío. Tu lugar siempre permanecerá, esperando por si vuelves y empolvándose si no lo haces, sin desvanecerse nunca por completo.

Entiendo que no estábamos destinados, y si el destino no existiera, aún así no formamos ningún lazo que lograra soportar el peso de nuestra existencia compartida.
Hace tanto que no te escribo con cariño, pero hoy, recordando una sutil caricia, me vuelvo vulnerable.
Mi vida, entiendo porqué no estás, pero ojalá no fuera así. Sigues haciéndote presente de formas tan curiosas que a veces creo qué hay algo mal conmigo y mi forma de sentir.

Es egoísta pero piensa en mí, una vez más, unos segundos, un instante aunque sea insignificante, recuérdame con ternura porque el odio nunca ha sido parte de nosotros. Saborea el pensamiento, déjame sentirlo, compártelo conmigo, y luego continúa.


14 de agosto de 2022, 11:46 am 

Cerrar, olvidar, dejar. Mis intentos fallidos de dejarte atrás se acumulan, aunque me gusta pensar que este es el bueno. Me dolió como la primera vez, pero todo se cerro. Entendí que si somos no será en el presente, y que si fuimos se quedara en el pasado; que no todo es correspondido y no hay que forzarlo. Duele, pero no es un dolor malo, es uno que promete sanar los restos de ti que quedaron en mi. No todo se ve tan malo ahora, se ve prometedor, como algo que en un futuro podre recordar, respirar a fondo, y dejarlo ir.

Etiquetas: otra vez reflexión yo

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS