¿Cómo lo hago?

¿Cómo me levanto si ya no quiero ir a ningún lado?

¿Cómo voy a dar un paso al frente si nunca me han enseñado a andar? Si la vida solamente me ha puesto un barranco delante y me ha empujado para verme caer lentamente.

No puedo. Es así de simple y complejo a su misma vez. Quiero seguir adelante, aunque no sé cómo, pero al mismo tiempo quiero quedarme dónde estoy y desvanecerme sin dejar rastro.

Me obligan a mirar al frente y creer que me puede ir bien, para después apuñalarme por la espalda, sin previo aviso, dejándome otra vez sin nada.

Si mi vida va a ser así, no quiero vivirla. Si tú no estás aquí, no voy a poder dar ese paso que el mundo espera de mí.

Si voy a estar sin ti, no quiero estar. Prefiero quedarme en mis recuerdos y vivir en los pocos que pueda encontrar que realmente valgan la pena.

¿Dónde voy a ir si no quiero estar ni aquí ni allí? Si no quiero salir a la calle, pero tampoco quiero quedarme en casa. Si tampoco quiero estar despierta, pero tampoco estar dormida.