Obras Independientes

Obras con la etiqueta: relato

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La casa de Georgina

Ojo de Gato

La dirección era Alameda San Lázaro 124. Puede sonar a un simple número de calle, de esos que se anotan en recibos de agua o en cartas viejas, pero para mí era una coordenada afectiva. Ese lugar estaba frente al colegio Calienes, donde yo hice mi kinder, aunque mis recuerdos del colegio se reducen a...
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La chica de rojo

Ojo de Gato

Esa noche terminé en un bar de Arequipa que ya ni existe. Queda mejor decir que “ya ni existe” porque quizá solo le cambiaron el nombre y ahora se llame “Lounge no sé qué” con luces azules y gin tonic en copa de pez. Para mí se llamaba “El Eclipse” y estaba en San Lázaro,...
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Contención

Libe

1. Nunca he sentido que encajo en ningún lugar, y juro que lo he intentado. Empecemos por el colegio. Allí me sentía a salvo cuando estaba con mis amigas de siempre pero que nadie externo a ellas se dirigiese a mí porque de forma automática mi voz desaparecía y si conseguía salir, parecía la de otra...
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A las flores, volvemos

Teresa Muñoz

Después de la vida, los vínculos que mantenemos con los que un día amamos quedan suspensos, buscando el lugar en el que volver a conectarlos. En esta historia, las voces del presente y del pasado se unirán para reencontrarse.
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Donde guardo mis pausas

Ojo de Gato

A veces pienso que el reloj tiene sentido del humor. Tanta vuelta, tanta aguja corriendo como si la persiguieran los cobradores y justo cuando uno quiere que demore un poquito, se pone modo atleta. Y cuando uno quiere que pase rápido, se queda mirando el techo. Como si el tiempo fuera un gato que no...
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Crónica de una dieta anunciada

Ojo de Gato

Mi última dieta empezó un lunes. Como todas las grandes tragedias de la humanidad. El domingo anterior, después de ver mi reflejo en la cuchara del postre (una copa con una bola de lúcuma y una de chocolate de Laritza), decidí que ya era hora. Que tenía que recuperar mi figura. O al menos dejar...
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Te dejo en un sí

José Grados

Es medianoche de lunes, pero todavía siento la resaca del domingo. No lo digo porque haya bebido —ya no tomo desde hace un par de meses—. Lo digo porque el domingo lo que me embriaga es una inmensa tristeza. Inexplicable. Es una sensación de melancolía idiopática. Entre ayer y hoy me quedé leyendo a Pizarnik....
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borrador

Sinombre

Voy a escribirla para sacarme su cara de la cabeza, para entenderla, porque al final no entendí nada y poco a poco, cada vez más de lejos entiendo un poco más. No diría que es una historia de amor, es más una enorme sugerencia de que no hacer cuando no has logrado identificar que estás...
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¿Qué vale?… ¡Vale!

Juan Fernando Batres Barrios

Una historia más larga de lo habitual, pero llena de aventura y drama entre generaciones, gustos y tendencias, les prometo unos minutos de entretenimiento sano y quizá unas horas de reflexión ante estos tiempos y los de antes... ¡Disfrútenla!
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El Turno

_melly

En el corazón del condado de Maine, el Hospital Saint Elora permanece en pie, semi abandonado, pero nunca del todo vacío. Un joven acepta el turno nocturno a cambio de una paga irresistible: $60 por hora. Solo debe seguir ciertas reglas… reglas que no tienen explicación, pero sí consecuencias. A medida que avanzan las horas,...
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El Loco que me hizo llorar

Ojo de Gato

¿Tú te acuerdas cuándo fue la primera vez que lloraste de felicidad? Yo sí. Lo tengo grabado. No como un recuerdo nítido, sino como una emoción que sigue dando vueltas por ahí cada vez que huelo una radio vieja o escucho al Loco Quiroga, a Cubillas o a Cueto nombrado en la tele. Era junio...
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La red

Ojo de Gato

George Orwell escribió 1984 en 1948, como quien lanza una bengala al futuro. Un libro oscuro, espeso, donde Winston Smith intenta rebelarse contra un sistema que controla hasta lo que piensas. No con amabilidad, no con explicaciones: con miedo. Con castigo. Y al final, como todos los finales tristes, Winston termina amando al que lo...
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