Las palabras nos acompañan en todo, la mayoría las elogia, pero que pasa con las que lastiman, con las que no se dicen, con esas que provocan un agujero en el estómago que termina en sufrimiento, con el engaño.
Y la lluvia cae, y yo la observo. Y escucho esas voces que me enloquecen. Y pienso en por qué las oigo, por qué me dejo sumir en esta locura. Se oye, se oye la tormenta. El barullo selvático de las plantas afuera. Ellas también lloran, sufren por la borrasca. Por el desastre que ésta...
Sumérgete en un universo de versos y susurros, donde las palabras bailan al ritmo del corazón y las emociones se entrelazan en un abrazo poético. Este libro de poesías es un viaje a través de los sentimientos más profundos, un reflejo de la belleza y la gratitud que habita en cada verso. Descubre la magia...
Aquel día volví a tu casa. Compré un lápiz. Hace años no habría lápices para vender en esa habitación, hace años sólo estábamos tú y yo. Y lo recordé, recordé cómo se sentía al bajar del autobús. No había tiempo para ir a casa a cambiar el uniforme porque simplemente queríamos llegar a jugar, cómo...
Las palabras, ¿cómo decribirlas? ¿No son ellas las que describen las cosas y las acciones, lo visible y lo invisible, lo racional y lo irracional, la vida y la muerte? Las palabras pueden dar la vida, pero sin duda alguna, pueden también herir de muerte. ¿Quién podrá descubrir algún día al humano que dijo la primera de ellas?...
-Perdón peque, no había visto tu llamada. -Me siento mal. Le dije a papá que no sabía a quién más llamarle, había pensado en mamá, pero aún no sé confiar en ella. Le expliqué el porque me sentía tan miserable y sucia. Cómo el mundo afuera estaba jodiendo conmigo. No le dije lo sola que...
Y si te busco y no te encuentro, y si te encuentro y te pierdo, ¿Cómo acabará lo nuestro? ¿Cómo terminará este cuento? Tal vez sea hora de buscar algo nuevo. Este juego me está cansando, vuelvo a tirar los dados, pero nunca termino ganando. Tu «visto» sigo mirando mientras pienso que por dentro me estas...
La política humana desde el punto de vista de un viejo lobo de mar, que por ser viejo y conocedor de las historias que cruzan el horizonte de sus quehaceres, se resumen sus razonamientos en un corto texto a orillas del mar.
A veces no podemos correr de nuestros pensamientos, nos consumen por dentro, ni aunque haya mucho ruido los dejamos de escuchar. Debemos aprender a convivir con ellos, pero a veces sucumbimos ante sus palabras.