Se levantó más temprano de lo habitual, aunque no le costó para nada, hace rato que estaba despierto. Miró por la ventana, el cielo estaba púrpura y caían copiosamente las primeras gotas de una incesante tormenta. Metros abajo, en el jardín las plantas recibían con alegría el final de la sequía.
El aire se cortaba a su paso, se abría para dejarla avanzar libremente hacia la tierra ávida que la atraía. El viaje era interminable y el aire también la fragmentaba a ella. La dividía en miles, todas iguales y todas diferentes. Ella no podía sentir porque no tenía alma. Pero, si hubiera podido, habría sentido...
En aquella habitación lo único que se escuchaban era cada gemido y nuestros cuerpos chocando uno con otro. Mis labios besaban cada milímetro de su piel caliente y desnuda. Mordían cada centímetro de sus hombros y mi boca de vez en vez se llenaba del sabor de sus fluidos...
Emily, intentando huir de un pasado tormentoso y doloroso; decide mudarse de Londres con la intención de iniciar su vida de cero. Iniciando un postgrado en la universidad de Oxford. Sitio, donde intentara comenzar una nueva vida ignorando por completo que esta, aún estaba por cambiar mucho más de lo que ella pudiera siquiera imaginar....
Es un día gris. Literalmente. Un cúmulo de densas nubes rodea como una cúpula la ciudad entera. La luz del sol se ha tornado una especie de melancolía lumínica, una oscuridad que brilla lo suficiente para dejarnos ver, mas ese brillo es agonía solar, un suspiro que nunca termina. Los recuerdos de antaño nos encasillan...
¿Qué pasa cuando lloras bajo el agua? Con este cuestionamiento, el autor nos introduce a un mundo donde los pesares pueden hundirnos hasta el cuello, o ser lo que nos saque de la cascada, a modo de poema.