El pequeño ternerito la vista alzó,– quiero poder volar–, eso deseo, mientras sus amigos reian sin control, pero el ternerito no se rindió y amigo se hizo de un gorrión —Como puedo volar le pregunto— y el gorrión sonriendo le respondió– no puedo ayudarte mi gran amigo porque el volar nació conmigo, mi mamá me...
Un breve pensamiento, revestido de verso y prosa en algunas partes, con el habitual tono existencialista y un poco critico, quizá, para como un aperitivo, abrir la mente para estudios y búsquedas mayores... Espero lo disfruten!