1950 Alegrando Dobleherre empieza una búsqueda a través de su ciudad natal para encontrar una historia para su primer novela, o al menos eso espera y cree.
Una melodía como de cajita de música sonaba mientras pasaba en el “19” por la calle Conde. Yo sentado en los asientos del fondo. Sonaba lejana, inofensiva. Las ventanillas del coche empezaban a tornarse más oscuras, debido a la poca luz que había en las veredas. Los rostros de los pasajeros eran invisibles, y a...
Esta ciudad al lado del mar aviva en mí sentimientos encontrados. He nacido aquí pero ya no reconozco las calles por las que corría de niño. Son desesperanzas aferradas al pasado; una sensación incómoda que me obliga a regresar al pueblo pues allá a la vida se le puede llamar vida.
Compartimos el treceavo poema de nuestro libro titulado: Sonetos de la Calle. Compartimos el link del libro para conocer más de nuestra obra: https://a.co/d/hIWh2q1