Es curioso como la vida pasa delante tuyo sin darte cuenta, un día estás sentado en las piernas de tu padre jugando a ser grande y al otro día estás sentado en una banca del parque drogandote sin saber en que momento te perdiste.

La vida es algo impredecible, no siempre las cosas salen como planeas y no siempre planeas lo que haces pero supongo que eso es lo interesante, navegar sin dirección alguna contigo al timón dando un sentido no especificó luchando contra las olas y las grandes tormentas esperando no caer del bote y anhelando la isla del destino que aún que no sabes cuál será, sabes que será maravilloso.

Pero, ¿qué sucede cuando te caes del bote? ¿Puedes volver a subir en el? ¿O solo ves como las olas se lo llevan?mientras tú te ahogas lentamente deseando nunca haber caído.

Anely tenía una vida de ensueño, hija única, sus padres la adoraban y consentian en lo que podían, no gozaban de grandes riquezas pero tenían lo que se necesitaba. Cuando cumplió los trece años perdió la virginidad con un chico de la escuela que era un año más grande que ella, no era su novio, tampoco su amigo solo fue un muchacho que le habló bonito y la llevó a su casa, ella inexperta sobre el tema decidió abrir las piernas sin sentir amor y sin sentir que halla valido la pena, no hubo caricias, ni palabras bonitas solo un dolor que se convirtió en placer después de los primeros 20 minutos y en ese momento se dió cuenta que le gustaba lo que sentía haciéndose adicta al sexo desde niña. Para cuando cumplió los quince años ya se había metido con más de 10 muchos todos más grandes que ella y aún que esa voz en la cabeza que todos escuchamos en algún momento cuando sabemos que algo estamos haciendo mal se escuchaba, ella no se detenía, la niña dulce de mamá ya no lo era más pero con sus padres seguía siendo un ángel.

En una de sus aventuras sexuales conoció a Brandon un chico de 20 años que era Tatuador, lo conoció por internet y el fue la tormenta que la derribo del bote. La convencio de tatuarse al cumplir los dieciséis y le dijo que ya era grande para probar la marihuana, ella siendo una adolescente sin conciente no se negó, ahí fue cuando Brandon y Anely iniciaron una relación más allá de lo sexual pero tampoco basada en algo sentimental.

No acabo ahí, la marihuana fue el inicio, de ahí se fue a la salvia, éxtasis, cocaína, cristal y piedra. Sus padres ya se daban cuenta que no era la misma de antes, tenía ya 15 tatuajes y aún no cumplia los dieciocho, llegaba a casa agresiva y su humor cambiaba en un parpadeo pero para este entonces ya había problemas en casa, sus padres se habían separado y su madre que era con la que vivía se ahogaba en licor por la depresión, ambos notaban que algo pasaba con su hija pero a ninguno parecía importarle así que ella no se detenía.

Dos meses después de cumplir los dieciocho años fue arrestada. Brandon se convirtio en traficante dos años después de conocerlo pero no le importo, le parecía exitante.

Estaban en la recámara de Brandon, los besos comenzaron, el la tomaba con fuerza de las muñecas y ella le decía que se detuviera mientras el besaba su cuello con desesperación y su mano apretaba su nalga derecha, ella lo quería quitar de encima pero no podía, Brandon la aventó a la cama y la amarró a los barrotes de la cabecera para que no se moviera, le quitó la ropa y le apretaba el cuello mientras le metía los dedos debajo de sus pantis y ella gritaba que se detuviera. Era un extraño fetiche que ambos tenían, a ella le gustaba fingir no querer y a el le exitaba escucharla suplicar que parará, pero ese día la fantasía sexual no acabo como planeaban, justo antes de la penetración se encendió una alarma, enseguida de eso Brandon recibió una llamada y mientras se vestía rápido veía a Anely amarrada y le decía «perdón cariño, se qué no te pasará nada» con una voz agitada y sudor en su frente, todavía no se ponía los zapatos cuando salió corriendo de la casa, dos minutos después entró la policía apuntandole con un arma y al verla amarrada, llorando y sin ropa creyeron que el abusaba de ella, la desataron y la llevaron con ellos, pero a pesar de tener la oportunidad de salvarse y hacerse la víctima para que a ella no la arrestaron seguía bajo el efecto de la droga dijo que era su pareja y la abandonó. La encerraron por abuso de sustancias y por esconder información.

No estuvo mucho tiempo en la cárcel pues su padre pago la fianza y ya que ella no traficaba y el abogado le aconsejo decir que ella no sabía de su negocio no hubo problema para sacarla de ahí.

Sin embargo, no pudo dejar su camino de drogadicción pues era adicta y como su madre estaba molesta con ella la corrio de casa, con su padre también estaban cerradas las puertas, no sabía dónde estaba Brandon, durmió en la calle un año intentando sobrevivir hasta que conoció al señor Jorge, era un señor moreno, gordo, alto que le ofreció trabajo, pues anely era bonita y de buen cuerpo, a pesar de lo que muchos piensan no era de prostitución, pero tampoco era algo legal.

El señor Jorge se dedicaba a robar grandes cantidades de dinero, oro o material costoso y necesitaba chicas bonitas que distraerán a los señores que iban a ser robados, claro si alguno de ellos quería llevársela al hotel ella no podría negarse. Jorge le advirtió eso antes de empezar y Anely acepto sin dudar pues necesitaba dinero, comida y salir de la calle. Para su primero trabajo Jorge la llevó a su casa, dejo que tomará un baño y le dió ropa limpia pero antes de llevarla a trabajar se acostó con ella, dijo que tenía que probarla antes y no pudo decir que no, para cuando acabo ella comenzó a llorar pues no se dió cuenta en que momento su vida se fue a la basura, se puso a pensar en cómo se desperdicio sin darse cuenta y con solo diecinueve años ya no era nada, era como estar muerta en vida.

Pero bien dicen que cuando se quiere se puede, con el primer trabajo que hizo para Jorge ganó $80000 MXM , lo guardó, para el 5to trabajo tenía el suficiente dinero para dejar de hacer eso y rentar un departamento, lo hizo, encontró una oportunidad en la escritura, quiso terminar sus estudios y aún que aún no le hable a sus padres pudo salir de una vida ya arruinada para hacer algo mejor para ella, adoptó un perro para no estar sola pues pensaba que no merecía un hombre por la vida que ya había llevado y es que la soledad puede ser dura cuando necesitas un abrazo o un hombro donde llorar.

Para cuando cumplió 21 ya estaba estable, tenía su departamento, estaba a punto de entrar a la universidad y de vez en cuando fumaba un porro antes de dormir pero ya no se metía más cosas, su vida sexual quedó en pausa por el momento y lo último que supo de Brandon fue que lo mataron en un tiroteo con la policía, lo vio en las noticias y a pesar de saber que el fue su tormenta no pudo evitar llorar por el.

Nunca sabes cuándo será el último día de tu vida y no sabes lo que será de ella, depende de ti saber navegar o dejarte arrastrar por las tormentas pues nadie nace siendo un experto y no todos logran salir del fondo. ¿Tú cómo estás navegando? ¿Lo estás haciendo bien o las olas ya te alcanzaron?

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