Los dos patitos
El veintidós ya es historia —pensé mientras firmaba el contrato de venta de la casa —. Adiós a los dos patitos… No me sentía aliviada…, sino nostálgica. Una casa siempre es mucho más que la suma de sus paredes: un matrimonio truncado, un proyecto de vida común detenido y una mascota a medias. Él quiso...