El 22 ya es historia, han dicho. Y yo me pregunto ¿por qué? ¿Qué diferencia entre el 21 o el 20 y el 22 u otro cualquiera? Pues bien, el 22 no es historia. Ese día cuenta en mi presente. Es un día de vivencias y experiencias como los demás. No quiero borrar días de mi vida, los necesito todos para componerme, para crear mi existencia. Es un día en que he sido consciente, en que he amado y he odiado, en que he sufrido y he sido feliz. No, el 22 NO ES HISTORIA.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS