club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
2008participaciones
Viajes encadenados (concurso semanal de microrrelatos) 1ª fase: del 30 de enero al 5 de febrero (hasta las 08:00 h)
2ª fase: del 6 al 12 de febrero (hasta las 08:00 h)
3ª fase: del 13 al 19 de febrero (hasta las 08:00 h)
4ª fase: del 20 al 26 de febrero (hasta las 08:00 h)
5ª fase: del 27 de febrero al 4 de marzo (hasta las 08:00 h)
6ª fase: del 5 al 11 de marzo (hasta las 08:00 h)
7ª fase: del 12 al 18 de marzo (hasta las 08:00 h)
8ª fase: del 19 al 25 de marzo (hasta las 08:00 h)
A esta gatita aún le quedan muchas vidas por vivir, mientras los apasionados chicos del barrio inventan historias sobre ella y le acomodan nuevos motes, tratando de definirla en medio de las otras jovenzuelas del bar. Siendo inconfundible por su porte seductor, los jóvenes suspiran inmersos de emoción mientras la observan envuelta en un halo...
el 22 ya es historia en nuestra memoria herida, fue el día que viajamos a Singapur totalmente encantados y atolondrados de emoción febril. Luego llegó la tormenta y desapareció todas nuestras hermosas ilusiones. La tormenta de nuestro pasado cruel que nunca cesará. Dijiste que sólo eran síntomas de las vacaciones, que ya se nos pasará...
Él ya estaría tomándose un daiquirí en el malecón mirando hacia la tarde soleada y lejana, recordando tus facciones imborrables, respirando tu ausencia sin poder contener una sonrisa, reflejando con su silencio todo el amor que guarda para ti, en estos momentos que lees estas líneas.
Su barba y su melena expuestas al viento mientras el tren se deslizaba por la ruta interminable sobre los rieles, y él asomado en la barandilla observando los paisajes deslizados ante su cálida mirada. Fijó la mirada en los puntos muertos de las montañas desde donde se avistaban halcones peregrinos. Pensó en su familia y...
En esta maleta no cabe casi nada, apenas algún recuerdo como el del último crucero con Carmen. En cubierta, algunos matrimonios, relatábamos anécdotas de viajes, yo, de natural reservado, me vi obligado a contar una ante la insistencia general. Al comenzar con: “Recuerdo aquel maravilloso fin de semana en Cádiz” la expresión de mi esposa...
Lástima que no haya billetes para maniquíes, o para dinosaurios, unicornios, dragones, cometas a punto de extinguirse o incluso para asteroides como Mathilde. Con todos ellos podría hacer un viaje placentero a cualquier parte. Con mi esposa no, con ella es imposible, aunque quizás con una fotografía suya en cartón piedra, sí. Puede que esa...
Pensé mientras el coche se lanzaba contra el muro: “Es el final”. Quise mirarla por última vez, era mi gran amor, reviví aquellos años: la felicidad y el infierno en la misma moneda, la búsqueda constante para satisfacer oscuras necesidades y el adiós definitivo. La vida nos ha regalado un último encuentro para acabar aquí,...
Te regalé una bonita sonrisa de Joker; tú correspondiste con una sonora carcajada de Chuky y comenzamos a bailar desaforados bajo la tétrica mirada de Morticia Addams, que coqueteaba con el payaso de It. La fiesta del crucero estaba resultando espléndida hasta que llegaron ellos: el primero Freddy Krueger dispuesto a convertirlo todo en pesadillas....
“A esta gatita aún le quedan muchas vidas por vivir” y, para disfrutarlas me he colado en este barco de nombre exótico: “Excursión Científica Toxoplasma gondii”. Perpleja, observa cómo un osado ratoncillo, tras oler tranquilamente la orina con la que ella marcó territorio, se dirige veloz a su encuentro. Al tiempo dos científicos ocultos presencian...
El veintidós ya es historia, bienvenido el veintitrés. Los androides de esta serie serán los acompañantes más perfectos para viaje, trabajo u ocio que hayamos fabricado jamás. =¿Acompañantes, doctora? =Sí, acompañantes. Su labor de confidentes es un valor residual. =¿Valor residual?… bonito eufemismo. =Dr. Villa si tiene objeciones plantéelas ante el comité de ética.Esta charla...
Él ya estaría tomándose un daiquiri en el Malecón con la otra, eso seguro. ¿Y ella… qué podría hacer? Mientras dudaba si apretar o no el portero automático, pensó en lo que la esperaba en los próximos días: una espiral infinita de llantos, suspiros y consuelos para acabar resignándose al abandono después de tantos años...
Su barba y su melena expuestas al viento de proa, sus manos firmes al timón y la determinación anclada en su rostro, componían la estampa de un pirata. Así se sentía: corsario, sí, pero justiciero. Que su padre lo hubiera desheredado no importaba… quizás lo mereciera. Pero que sus hermanitos lo dejaran al margen del...
