AÚN NOS QUEDAN MUCHOS VIAJES POR HACER
«A esta gatita aún le quedan muchas vidas por vivir», pensó mientras se pintaba. Se puso la única falda que tenía y salió a la calle taconeando con garbo, aunque con cierta dificultad. La estación estaba vacía. Un vigilante se sentó a su lado. -¿Adónde vas? -A Madrid. Sintió con incomodidad su mirada indiscreta. –...