Fiesta de despedida
Lástima que no haya billetes para maniquíes, con ellos hubiera podido llenar esta fiesta de despedida, a la cual sólo han venido mis padres, mi tía solterona y el vecino lerdo que estuvo enamorado de mi toda la vida. Es que me voy de viaje, lo he pensado mucho pero ya no quiero estar más...