Te regalé una bonita sonrisa de joker y te espantaste de tal forma que proferiste un grito terrofirico que exalto a todo el pasaje, la azafata acudió corriendo desesperada y con un gran esfuerzo logró tranquilizarte. Ya con mas calma le hablaste al oido, mientras aun te escuchaba, la sobrecargo me miro con indiferencia, te respondio tambien al oido y te llevo a otro asiento. No podia entender que quisieras estar alejada de mi, con lo que me insististe para que viajemos juntos, con lo que lloraste por mi, con lo que me costo tomarme una licencia del cielo.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS