club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
2009participaciones
Viajes encadenados (concurso semanal de microrrelatos) 1ª fase: del 30 de enero al 5 de febrero (hasta las 08:00 h)
2ª fase: del 6 al 12 de febrero (hasta las 08:00 h)
3ª fase: del 13 al 19 de febrero (hasta las 08:00 h)
4ª fase: del 20 al 26 de febrero (hasta las 08:00 h)
5ª fase: del 27 de febrero al 4 de marzo (hasta las 08:00 h)
6ª fase: del 5 al 11 de marzo (hasta las 08:00 h)
7ª fase: del 12 al 18 de marzo (hasta las 08:00 h)
8ª fase: del 19 al 25 de marzo (hasta las 08:00 h)
En esta maleta no cabe casi nada, declaré muy digna, apartando el bulto de las patas delanteras del pastor alemán. Mechas California, uñas kilométricas, todo parecía acusarme. Hablé de los ahorros, del viaje organizado, ¡Brasil, el sueño de mi vida! Pero aquel bicho ladraba desorbitado, saltando en dirección a mí… Deslizaron la porra sin miramientos,...
Pensé mientras el coche se lanzaba contra el muro en cuántas veces hube hecho lo mismo, en cuánta gente me admiraba por ello, en cuántos sustos se había llevado mi madre… Y la alacena sin más espacio para arcilla, y parte del garaje ocupado por el torno. ¡Mis aficiones a un lado y yo haciendo...
-“Lástima que no haya billetes para maniquís.”-contestó el jefe de proyecto con sorna. -“Me parece cruel utilizar seres vivos para nuestros experimentos en el agujero negro supermasivo. A pesar de que las probabilidades de supervivencia tras cruzar el horizonte de sucesos son extremadamente elevadas, el sujeto morirá perdido en el espacio del universo paralelo.”-alegué. -“No...
» El veintidós ya es historia» Número veintidós, cada vez que lo recuerdo, se me eriza la piel. ¡ Que casualidad! Aquel viaje, a Cataratas de Iguazú fue programado para las veintidós, el Uber llegó en veintidós minutos a la estación de micros, en la plataforma veintidós, el pasaje y el asiento veintidós, todo era...
Pensé, mientras el coche se acercaba hacia el muro, en sujetarte. Uno, dos, tres segundos racheando por la explanada de arena. Un instante de confusión, oscuridad y, al fin, el coche se paró. Ahora estás ahí afuera. De pie. No te puedo reconocer bien. Hay una luz difusa blanca pero pareces más joven. Me inquieta...
–En esta maleta no cabe casi nada –protesta, y se sienta enfurruñado en la cama. –¿Has probado a doblar la ropa de otra manera? –De todas las maneras la he doblado ya. –Bueno, pues ve pensando lo que vas a dejar. Pero rápido, que el taxi viene en media hora. Pacta con los dioses del...
El veintidós ya es historia, ahora llegará el mes veintitrés, en el que se encuentra nuestro límite de supervivencia. Han pasado casi dos años desde que aceptamos participar en esta aventura, íbamos a ser los primeros en contemplar las dos lunas de Marte. No nos dieron garantías suficientes, pero pudo más el afán de notoriedad...
Te regalé una bonita sonrisa de Joker y la promesa de una vuelta alrededor del mundo. —¿De verdad? —gritaste con los ojos haciéndote chiribitas y dando palmas como una niña mala. —Of course, milady —engolé la voz con un ademán de seductor trasnochado que no percibiste, absorta en la contemplación de lo que aún no...
¿Desfile a bordo? “Lástima que no haya billetes para maniquíes, expresó un caballero bien trazado, corbata llamativa, traba de oro, pañuelo al tono, camisa blanca, traje impecable. Su perfume llegó hasta mí. Trabó conversación de inmediato y supe que era Roberto Piazza, diseñador de modas. Asistía a un evento internacional . Acababa de despachar sus...
Lástima que no haya billetes para maniquíes, ni ropa que ponerles. Esta decadencia me tiene atrapada e impide mis deseos de emprender mi aventura. No quiero desistir, pero la pobreza pone mis pies en la tierra y hacia mi dura realidad. Me he quedado varada en este sueño y las ansias anheladas de verte. Todo...
En esta maleta no cabe casi nada, todo lo importante lo llevo en la cabeza. De qué me valen llevar camisas, pantalones y zapatos ¡lo que quiero es sentirme libre, volar como Pegaso! Dejando atrás los días negros de mi pasado. Viajar quiero, quiero perderme en la infinidad de la nada, sentirme parte de la...
«A esta gatita aún le quedan muchas vidas por vivir», se repetía con tanto afán como escasa convicción, buscando el consuelo a una cruel separación que, por motivos de oportunidad laboral, rompía con su tierna y armoniosa relación. Le resultaba muy costoso, imposible… pero inevitable, deshacerse de lo más preciado que aún se resistía a...
