club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
2009participaciones
Viajes encadenados (concurso semanal de microrrelatos) 1ª fase: del 30 de enero al 5 de febrero (hasta las 08:00 h)
2ª fase: del 6 al 12 de febrero (hasta las 08:00 h)
3ª fase: del 13 al 19 de febrero (hasta las 08:00 h)
4ª fase: del 20 al 26 de febrero (hasta las 08:00 h)
5ª fase: del 27 de febrero al 4 de marzo (hasta las 08:00 h)
6ª fase: del 5 al 11 de marzo (hasta las 08:00 h)
7ª fase: del 12 al 18 de marzo (hasta las 08:00 h)
8ª fase: del 19 al 25 de marzo (hasta las 08:00 h)
Él ya estaría tomándose un daiquiri en el malecón. Apartado del caos sembrado por el terror de una pandemia. Y brindando por la vida, burlándose de la muerte. » A mi nunca me alcanza» decía: – Mientras me cobije bajo el sol no habrá sombra que me aceche. Y si la noche trae consigo la...
El veintidós ya es historia, lo pienso mientras cierro la maleta que llevo de viaje a otra ciudad con más oportunidades. Aquí dejo sentimientos encontrados, vivencias compartidas entre tres generaciones y momentos tristes que me precipitaron a episodios depresivos. Miro de soslayo por la ventana y veo policías pertrechados, funcionarios de gesto adusto y un...
En esta maleta no cabe casi nada, más solo la pluma y papel y una fecha inexacta en septiembre. En esta maleta de bolsillo donde llevo las memorias del alma y el aroma que en tu piel guardas, los besos que en secreto nos dimos y las ganas de ser libre, hoy me marcho en...
Lástima que no haya billetes para maniquís, se lamenta ella al subir al tren. Su mirada perdida, los cabellos son telaraña que teje con un peine de cristal. Dos asientos no bastan para acomodar las jaulas de pájaros, las brújulas, el barredor de sueños, una cajita con plumas, tinta mágica y la máquina de escribir...
Su barba y su melena expuestas al viento, esa fue la última imagen grabada en mi retina, antes de verlo desaparecer bajo el inquieto horizonte. Nunca supe de dónde venía, y en realidad, ni siquiera podría decirte si alguna vez estuvo aquí. Fueron ocho semanas creando encuentros, a través de viajes encadenados, con nombres y...
Su barba y su melena expuestas al viento, las gafas convertidas en un mapa, dibujado por pequeños insectos incrustados en una imprevista pista de aterrizaje. A lo lejos se divisaba la ciudad. Entonces se produjo una curiosa circunstancia, de un lado del camino, salió una familia de cinco patos formando una simpática hilera que obligó...
En esta maleta no cabe casi nada. Sé lo que debería dejar atrás, pero duele demasiado. Aunque me arrastra al fondo, siento que me ahogaría sin lo que me dio la vida una vez. El pitido de las puertas del tren me devuelve a mí. Casi se me cierran mientras subo de un salto. Con...
—El veintidós ya es historia —dijo mi compañera al llegar a mi lado. La miré sorprendida. Nuestra misión era clara: entrar, buscar a los sujetos trece, veintidós y cuarenta. Antes de salir, deberíamos recuperar los documentos. Sería fácil y posible desde que las claves siguiesen con vida. Ahora, ¿cómo lograríamos los códigos de acceso? Ya...
Su barba y su melena expuestas al viento, tan blanca como la silenciosa nieve de invierno. Su mirada clavada en el rostro de su fiel y oscuro compañero que estaba dispuesto a actuar. A pesar de que ese podría ser su final, su mirada no reflejaba miedo, ni tristeza; sino que reflejaba afecto, como quien...
Lastima que no haya billetes para maniquíes. Se echa en falta un viajero a la Ciudad Esmeralda deseoso de unir con firmeza sus articulaciones valiéndose del mejor pegamento. La búsqueda de la coherencia y la integridad. Un camino de baldosas amarillas cuyo recorrido se hace necesariamente a trompicones por lo inestable del adoquinado. También con...
Lástima que no haya billetes para maniquíes. Se podría fletar un avión con muñecas y sería como vivir de nuevo nuestro propio Bienvenido, Míster Marshall en pleno siglo XXI. Vale que no somos japoneses y quedaría raro, pero seríamos el foco de atención de los telediarios, las feministas y los solteros de todas partes. Cualquiera...
Te regalé una bonita sonrisa de Joker, por no decirte lo que pienso de ti… «Estoy jodida» pensé, me había vuelto a pasar, otra «amiga» que no era tal, solo que de esta vez estaba relacionado con mi trabajo, ahí me contengo, me callo; y tú te aprovechaste para humillarme y hacerme daño. Al fin...
