club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
2008participaciones
Viajes encadenados (concurso semanal de microrrelatos) 1ª fase: del 30 de enero al 5 de febrero (hasta las 08:00 h)
2ª fase: del 6 al 12 de febrero (hasta las 08:00 h)
3ª fase: del 13 al 19 de febrero (hasta las 08:00 h)
4ª fase: del 20 al 26 de febrero (hasta las 08:00 h)
5ª fase: del 27 de febrero al 4 de marzo (hasta las 08:00 h)
6ª fase: del 5 al 11 de marzo (hasta las 08:00 h)
7ª fase: del 12 al 18 de marzo (hasta las 08:00 h)
8ª fase: del 19 al 25 de marzo (hasta las 08:00 h)
Él ya estaría tomándose un daiquiri en el Malecón, sí , ese daiquiri, ese mismo que me hace recordar aquel maldito viaje. Ese viaje en donde mi más grande amor, perdió su vida. siempre recuerdo esto, recuerdo a mi hijo y a ese gran amor que sentía por él. También recuerdo que todos los domingos...
– A esta gatita aún le quedan muchas vidas por vivir. Dijiste mientras esculcabas el corazón de michi. Yo te observaba anonadada, había aplastado su pobre pata para tenerte cerca. – Se ve tranquila- Alcancé a balbucear. – Si le puse un poco de esto-Señalaste una botellita en la mesa-La mantiene inmóvil mientras la reviso,...
Su barba y su melena expuestas al viento; magnánimo, Quint gritaba en la punta de la proa. —¡Acá estoy puto tiburón! ¡Tengo un arpón esperándote! Brody y yo lo mirábamos atónitos. Ninguno de los dos quería estar en ese viejo barco. —¡Hooper…! —continuó Quint como un desquiciado— ¡Veinte grados a estribor! —estaba exaltadísimo. Agarré al...
El veintidós ya es historia. Ese día decidiste seguir tu camino al lado de esa persona nefasta, manipuladora, soberbia. Me despojaste del placer de disfrutar de mi sobrina y de la familia unida. Que pese en tu conciencia. Así y todo, el día que reacciones y recorras los kilómetros que nos separan para justificar tu...
Te regalé una bonita sonrisa de Joker. Después, mi cuerpo entero se tensó en actitud de defensa a la vez de tomar fuerza y gritar: ¡No! Todo resultó inútil, avanzabas, tu potencia y habilidad eran mayores. Me debatía de forma incontrolada mientras el terror se hacía un sitio. – ¡Que terrible pesadilla! el sudor me...
«Te regalé una bonita sonrisa de Joker ese día» – dije a mi hijo al recordar hoy, nuestra noche de sábado en Buenos Aires. De tarde, habíamos ido al Luna Park a ver un espectáculo impresionante de patín sobre hielo, celebrando sus cincuenta años. Pero por la noche, el Gran Rex nos recibió con la...
En esta maleta no cabe casi nada, así que de NADA pienso llenarla, un poco de Nostalgia, Ambiguedad, Dedicación y Anécdotas servirán para el viaje que me he propuesto realizar. Mi mayor aventura hasta el momento. Un recorrido real e imaginario por los alrededores de mí mismo.
—El veintidós ya es historia —dijo mi compañera al llegar a mi lado. La miré sorprendida. Nuestra misión era clara: entrar, buscar a los sujetos trece, veintidós y cuarenta. Antes de salir, deberíamos recuperar los documentos. Sería fácil y posible desde que las claves siguiesen con vida. Ahora, ¿cómo lograríamos los códigos de acceso? Ya...
Te regalé una bonita sonrisa de Joker cuando me lo repetiste sentado a mi lado en el avión. No sé si fue por tu ya tanta insistencia, o porque por primera vez noté tu tono de piel un poco verdoso, o quizá fue tu voz que ese día parecía tener pausas donde no correspondían. Fue...
“En esta maleta no cabe casi nada…”, rezaba el nuevo eslogan. Había estado toda la noche delante de varios montones de hojas en blanco, que fueron tomando el tono gris y confuso de su cerebro y de la habitación, que olía a habano. Ahora adornaban el perímetro de la papelera.Entre garabato y rayajo, fue tomando...
El veintidós ya es historia. Siglo XXIII, hay incertidumbre, número desgraciado. Sugestionables somos. Fuimos salvados de milagro. El gran cataclismo sucedió en el XXI, cuando se había logrado la igualdad, fraternidad y libertad. Estábamos despojados de individualidad. Pensábamos vencido el cambio climático eliminando la energía fósil y la atómica. La vida era precaria, felizmente simple,...
En esta maleta no cabe casi nada, pero ya está, no necesito más. A Dostoyevski lo llevaré en la mano para leer durante el viaje. Quiero volver a sentir ese primer capítulo cuando el drama se coló entre nosotros y el relato se tiñó de besos, el horror se convirtió en abrazo, el libro cayó...
