Caminata de novia
Te regalé una bonita sonrisa de Joker, a falta de un ramo de flores perfumadas. Y tú, como si nada, desafiaste mi gesto, con un beso en mi mejilla sonrojada. Caminamos de la mano, en el más absoluto silencio los dos, mientras nuestras almas conversaban. Quizás de amores y desencuentros, tal vez de alegrías y...