club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
2008participaciones
Viajes encadenados (concurso semanal de microrrelatos) 1ª fase: del 30 de enero al 5 de febrero (hasta las 08:00 h)
2ª fase: del 6 al 12 de febrero (hasta las 08:00 h)
3ª fase: del 13 al 19 de febrero (hasta las 08:00 h)
4ª fase: del 20 al 26 de febrero (hasta las 08:00 h)
5ª fase: del 27 de febrero al 4 de marzo (hasta las 08:00 h)
6ª fase: del 5 al 11 de marzo (hasta las 08:00 h)
7ª fase: del 12 al 18 de marzo (hasta las 08:00 h)
8ª fase: del 19 al 25 de marzo (hasta las 08:00 h)
Él ya estaría tomándose un daiquiri en el Malecón de la Playa en el norte, si es que él no hubiera tomado la decisión de continuar con la ruta hacia la frondosa selva. Lo cual quiso bañarse en el río caudaloso del Amazonas y recorrer en bote las aguas, luego de finalizar la ruta se...
En esta maleta no cabe casi nada, en ella cargo todas mis esperanzas y emociones rezagadas. He elevado una oración al cielo, que el tiempo, el dinero, la distancia, el idioma no sean un obstáculo en mi camino y pueda conocerte. Ver con mis ojos, al que tus fotos me han mostrado y descrito tus...
Pensé mientras el coche se lanzaba contra el muro. ¡Dios porque ahora!… Cumplimos el pacto, dos años sin vernos, sin hablarnos. Los nervios, miedos e impaciencia, haría que esté fuese el final. El sonido del móvil hizo que perdiese el control del coche.Mis pupilas dilatadas veían el muro, lagrimas de dolor me nublaban la visión.En...
―En esta maleta no cabe casi nada. ¿Cómo vas a llevarte los papeles? ¿Y las fotos? La tía Antonia quiere disimular su alivio con un montón de preguntas. ―Tía, solo necesito llevarme una cosa. La radio. Cuando enfermó, la abuela lo repetía todas las tardes: que se la había traído sin querer. Y llamaba a...
El veintidós ya es historia -le dijo Fermín a Clara revisando el calendario de cumpleaños del mes de Abril. Este año no habrá celebración para Beily, nuestro Oso polar más consentido, lástima que no haya sobrevivido mucho tiempo con nosotros. En fin, Clara, no olvides graduar la temperatura de la alberca a 19 grados centígrados...
En esta maleta no cabe casi nada… Al umbral de aquella puerta, una chica pasaba sus ojos por cada escombro de su vieja casa, cuando decidió huir dijo jamás permitiría dejar la maleta llenar. Al irse no llevo recordar de fotos en manos. Pero se sintió pesada. Como llevar una maleta al punto del colapso,...
Pensé mientras el coche se lanzaba contra el muro, en mil razones para odiarte. No tenías por qué subirte al auto y empezar a golpearme. No estaba coqueteando con esa mujer, sólo conversaba. Siempre ocurría lo mismo. Debí dejarte inconsciente antes que agarraras el volante y nos saliéramos del carril, yendo directamente contra el muro...
En esta maleta no cabe casi nada, esa fue la frase que recordé cuando me encontraba en la playa, también recordé que estaba metiendo muchas cosas, las cuales no necesitaba en lo absoluto. Asimismo pude reflexionar que nosotros los humanos a veces metemos mucho equipaje a nuestra maleta, que no viajamos ligeros de bagaje sino...
En esta maleta no cabe casi nada porque parte de viaje a toda prisa. Alberga quizás algunas fotos familiares, el cofre de la amistad, algún libro amado, libreta y lápiz y una muda. Cuando apenas te quedan pies para caminar, ojos para mirar ni bocas para reír, el viaje sin retorno te enfrenta al abismo,...
Él ya estaría tomándose un daiquiri en el malecón al dejarme abandonada en este lugar lujoso con todas esas personas de clase alta, mientras fingía que era parte de su jerarquía. -Todo ira bien- Fueron las palabras del hombre con traje ajustado y sonrisa encantadora. «Un problema te lleva a otro y una mentira te...
El veintidós ya es historia. Ahora el que tenía a su lado, idéntico a él, sonreía de manera curiosa. Creyó estar en una cárcel, un abismo que lo separaba del resto. Procuró gritar, y supo que nadie le oía, nadie más que él iba a estar cada vez que pensara en el otro. Sabiéndose gusano,...
Pensé, mientras el coche se lanzaba contra el muro, que había sido ella. Ella había manipulado los frenos. Desperté aturdido. Escuchaba, a lo lejos, sollozos que fueron «in crecendo» según recuperaba la consciencia de lo acaecido. Me tomó unos segundos, girarme instintivamente hacia el asiento trasero. “Gracias al cielo, ¿estás bien mi niña?» Besé a...
