-A esta gatita aún le quedan muchas vidas por vivir, no aprovecharía el momento. Además, quisiera ser el último acompañante de su vida así como ella lo será de la mía.

-¿Y que tal la blanca?

-Más de lo mismo ¿No ves el cuidado de su pelaje? Criada con humanos, Irá por su primera vida, segunda como mucho.

-Eres demasiado exigente, Morti. -Dijo su amigo antes de bajar del tejado.

Él permaneció allí, hasta que vio una hermosa y sucia hembra sin orejas meterse bajo un coche. Sonrió y se acercó hacia ella con un salmón recién sacado del contenedor.

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