La gente sube y baja de la barcaza con la que navegamos. El Río es una bestia grandiosa e inescrutable, y sus tentáculos lo abarcan todo, dándonos infinitas posibilidades para recorrerlo. Viajamos ligeros de equipaje en un viaje que solo es de ida, tal y como son los verdaderos viajes. Navegamos por los caminos serpenteantes que dibuja El Río a su paso, tratando de desgranar, al mismo tiempo, quienes somos. En el camino empiezo por fin a conocerme, fuera del foco de lo que siempre he sido.
 
         El Río
                                    El Río                                 El viaje que aún no he hecho (concurso de microrrelato)
 El viaje que aún no he hecho (concurso de microrrelato)
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