HABLANDO CON EL JEFE
Grande es tu taller Maestro y extraños tus signos. Ni renglones ni reglas. Sólo susurros. La perezosa araña hilvana un paso de baile etéreo… Y Tú balanceándote en el tiempo, jugando al escondite tras la risueña vieja desdentada. ¡Niño, traeme el estilo que borra las deudas! Sé que no soy tu alumno aventajado pero ya...