club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
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El taller de escritura: concurso de microrrelatos Admisión de originales: 15 de mayo a 17 de junio
Periodo de votaciones: 18 de junio a 9 de julio
Fallo del Jurado: 27 de julio
Siempre que limpiaba los cristales llovía, o eso decía mi madre; nunca me detuve a comprobarlo. Lo que sí podía comprobar ahora, sentada a los pies de la cama, velando su cuerpo, era lo mucho que llovía y, sin embargo, lo sucias que estaban las ventanas.
Desde que participé en varios concursos de microrrelatos, de los cuales algunos fueron seleccionados para formar parte de antologías, decidí hacer de la escritura mi afición. Y para darle más fuerza a esa afición decidí inscribirme en un taller de escritura y poder demostrar mi potencial creativo con mil y una historias. Hasta tal punto...
Inauguramos nuestro taller con la arrogancia de quienes saben escribir. Clausuramos el espacio con la humildad de quienes aprendieron a leer.
Ella le recorría con su dedo la eme del dorso de la mano, cada dedo, sus nudillos, las uñas, era como acariciar su cuerpo, su ser. Después de tantos años no recuerda haber vuelto a experimentar la intimidad de esas dos manos hablando en silencio mientras paseaban por el parque.
Veinte minutos lleva Luis Miguel buscando en la gaveta del escritorio, hasta que pregunta a Matilde: ¿Mamá dónde está el corrector de estilo? Soltando una carcajada ella responde: -No lo vas a encontrar allí, porque es un procedimiento lingüístico que consiste en revisar la ortografía, redacción, sintaxis, que no existan errores gramaticales en una escritura....
Me toca salir a la pizarra. Contar con un dibujo mi novela de principio a fin. Cojo dos rotuladores y trazo una línea en azul y otra en verde. Hablo de la memoria y del olvido, de realidad y fantasía. Me sudan las manos y me hago un lío. Él me mira desde el fondo...
––Hasta sabe cuánto tardó en coagulársele la sangre a la vieja ––susurra Mechi––. El crimen de Junín, hombre. Sé que el miedo de Mechi es el de otros compañeros. ––Quiero escribir una novela negra ––dijo Juan el primer día, con una sonrisa algo cínica. La profesora asintió y nos presentó frente al recién llegado. Con...
La rutina desmelenada de tanto bostezar se volvía una disciplina de escritura, de crítica, de lectura, ya no se diferenciaban de los escritores que caminaban oliendo meadas de perros por la calle. Ellos tambíen eran escritores y reconocían el olor de las meadas de sus compañeros de pabellón. La memoria resistía como la luz en...
Media hora mirando el folio, no soy capaz de escribir nada con cierto sentido y ninguno de estos suelta el boli, con lo majos que parecían hace un rato, creo que les odio. “Escribid sobre lo primero que se os ocurra”, ni que fuera tan fácil. Hay ciento trece ideas dando vueltas en mi cabeza...
Madrid. Mediados del mes de agosto. En la clase del taller de escritura hace mucho calor, más que en la calle. Javier se concentra en la hoja en blanco mientras la voz de la profesora se convierte en un murmullo…lejano. Cierra los ojos. Puede sentirlo; el rumor del mar, las olas, la brisa que infla...
Bullíamos apretados en aquella estancia oscura. Ansiábamos que alguien nos conociera; salir a la luz en una hoja escrita. En un momento aquella estancia se iluminó. Nos apaciguamos; surgimos como un torrente y llegamos al ansiado papel. Ahora teníamos nombre: relatos. En la mesa donde reposábamos nuestra aventura de haber llegado a la existencia había...
Sabía que seguiría estando en blanco a no ser que empezase a escribir sobre su vida y sus experiencias… “Bueno, es lo habitual: ningún escritor escribe sino sobre sí mismo, sobre su angustia y sus fantasías, y de su efímera subjetividad” –se dijo, intentando apaciguar esa incómoda sensación. Sin embargo, el vértigo aún estaba ahí....
