El alma del tritón errante

El alma del tritón errante

Marcell Erde

18/05/2018

El atlante se dejó mecer por las aguas profundas donde vivía ensimismado con la fascinante luz emitida por millones de peces fluorescentes que inundaba las columnas eternas de la megaurbe sumergida. Con una pluma de escamas y tinta de calamar reflejaba en las hojas de poseidonia sus memorias de los últimos 500 años. Ilva, maestra avezada y amiga, le había mostrado cómo escribir sus pensamientos más profundos en el taller de escritura para sirenas y tritones, su alma errante al fin estaba libre.

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