La hora mas difícil.

Hora de lecturas y hurgar en aquellas fotografías amarillas,que hablan desde el ayer. Por momentos buceamos en el mar de los tiempos, niñez, juegos, vacaciones y esa lucha de dragones en una mente afiebrada por pandemias y cuarentenas. Y retornar es dar parte de una vida que se aleja entre sueños y verdugos que vuelven desde cuatro paredes, desde la luz de un sol ausente que asoma algún reflejo para decirnos que la vida sigue inexorable.

Manecillas del reloj de siempre, pero que marca estas horas, las de hoy y las de un pasado que nos acerca, nos aleja de aquel niño que supe ser. Y es el poder de locura, trinchera que divide la razón de la sin razón. Negociando sin poder cuanto ofrece traficante de ocasión, la libertad se reduce a pocos metros, ese mundo que supimos conocer…ya no está.

El mundo convive cuarentena, las distancias? son parte de estos tiempos: pantallas, teclados, ordenadores…quien puede apreciar las distancias cuando la conexión se realiza en segundos? pero a su vez: a pesar de ello, atrás quedaron abrazos, manos tendidas y todo cuanto supo ser…amor. Si hasta los calendarios parecen cosas del pasado: todos los días son exactamente iguales, nada los diferencia, solo tratar de saber cuanto no se sabe, menos conoce a ciencia cierta.

La sociedad busca desaparecer tras barbijos, tapabocas: un virus nos acecha…y/o nosotros corremos en su búsqueda? En definitiva: pareciera ser una vida secuenciada, con argumento que viene definido por relaciones directas: cosecharás tu siembra. Mas allá de ello extraña paradoja: la naturaleza en muchos aspectos, pareciera recuperar el campo perdido: cielos límpidos, polución menor y los animales descubriendo otros paisajes.

Rodeados de tecnologías: caminamos en plena oscuridad: que le espera a la Humanidad tras el vendaval?…no se trata de ciencia ficción, nos afecta particularmente a nosotros, la supuesta «raza superior». En ese conglomerado de egoismos, soberbia, arrogancia… olvidamos lo básico: nuestros días nos llevan a inexorable final. Existencia finita. Los poderosos se verán indefensos…los débiles caminarán sin la pesada carga de culpas recurrentes. Una raza que se verá en su hora mas difícil.