Mi día comienza a las 11 am, despierto al rincón derecho de mi cama pues alguien me acompaña, intento abrazarle pero hoy de nuevo me rechaza, solo en el silencio logro encontrarme pero estos silencios confinada con él…. Si pudiera darles un color sería negro, si, negro pues no logro ver nada, no logro comprender absolutamente nada. Es otro día de gritos, de sangre, de dolor, de recuerdos, de ansiedad. 

pero hoy es diferente, hoy me ha besado en la mejilla. 1pm y sigo en la cama, él se ha ido al baño pues el olor a yerba me molesta. Hoy será un buen día digo, pongo algo de musica, suena Bunbury, canto frenéticamente mientras preparo el almuerzo, al finalizar llevo todo a la habitación. 

siento estar dentro de una caja que está dentro de otra caja y esta está dentro de otra y así muchas veces, la oscuridad es fría y pesada, de nuevo te pierdo, miro hacia fuera, la aves parecen jugar felices, quiero eso, encontrarte de nuevo.

el viento entra por la ventana, siento tanto frío que hago un esfuerzo y voy a cerrarla. Ahí está de nuevo ese pensamiento, miro hacia bajo y me cuestiono si la altura sería la suficiente como para saltar y morir. Llega entonces él, escondo las cuchillas, limpio mis lágrimas y tiemblo, él no lo nota, le temo pero parece no importarle, incluso parece divertirle.

me besa, vamos a la cama, cogemos, me desecha de nuevo y me siento terriblemente mal. Solo quiero salir de aquel lugar, ir a casa. Las vías siguen cerradas y la cuerentena se ha extendido.

Enloquecida tomo las cuchillas y corto mis muñecas esperando morir. Luego de ahí todo es más borroso.

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