MI PEQUEÑA AMA DE CASA

¡Cuarentena!, la niña lo tomo deportiva mente, ¡no saldría!, pero apenas despertaba, tomaba el celular para comunicarse con sus amigas, luego pasaba a ver Televisión  mientras se alimentaba, y por la tarde estaba pegada a la computadora.

En un comienzo me pareció muy propio de su tierna edad, pero en cuanto iban pasando los días, apercibí la realidad, no sabía qué hacer.

Nos preocupamos mucho por que reciba una buena educación, iba puntual al colegio, en la tarde hacia sus tareas, en vacaciones diversos cursos de natación, arte, piano.

Prácticamente en su corta vida no tuvo vacaciones, porque la abrumamos con tanto taller dizque para su futuro.

Tomando razón del error, pues la había rezongado y hasta llamado floja, porque solo sabía hacer esas actividades, y no me había preocupado de enseñarle las más importante, servicio.

Días van y vienen, comenzó la convivencia juntos como nunca, teníamos que cocinar, lavar la ropa, planchar, asear la casa, encerar los pisos, poco a poco ella se iba sumando a estas tareas.

Una mañana despertamos, había preparado el desayuno, luego lavo la ropa y barrio la casa, al otro día preparó un plato delicioso, y hasta hecho la cera a los pisos.

Hoy en este encierro se ha formado una pequeña ama de casa, afanosa en las tareas de la vida. ¡oh! es tan maravilloso compartir la vida con ella que me olvido dela cuarentena.