En pleno mensaje del Presidente de la República obligando a sus conciudadanos a quedarse en casa por causa de la pandemia, Lise decidió salir a dar una vuelta. Estaba claro que no era un comportamiento muy ejemplar pero no le iba a hacer daño a nadie paseándose sola en la montaña, ¡vamos !

En efecto, no se cruzó con nadie durante un buen tiempo hasta que, de repente, vio a lo lejos a otra mujer trotando. Guardaron el distanciamiento social preconizado al acercarse pero, al alejarse, se voltearon al mismo tiempo como atraídas por un imán : se devolvieron entonces rápidamente hacia atrás y no pudieron impedir besarse con pasión.

Lise le quitó después la camiseta a la mujer que trotaba, le chupó los pezones y bajó su lengua poco a poco hasta el ombligo. Llegó enseguida hasta la vagina que se preparaba a saborear con su boca cuando la mujer que trotaba la paró y le dijo :

– « ¡Espera !, ¡Vas muy rápido !, ¡Déjame actuar a mí también. »

La mujer que trotaba le pidió que se volteara, la acarició con sus senos de la espalda hasta las nalgas y, de repente, la esposó :

– »Pero, ¿qué te ocurre, vamos ?, ¡No es el momento ! »- dijo Lise sorprendida.

— ¡Es justamente el momento, guapa ! »- respondió la mujer que trotaba segura de sí misma. De acuerdo con el párrafo 2 del artículo 16 sobre el confinamiento, estás arrestada por infracción a la obligación de cuarentena en el país. »- agregó acariciándola.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS