Desde mi ventana

Ahora logro ver con nitidez aquellos días
 de horarios urgentes,   autobuses tardíos, decisiones abruptas , dictámenes , mentiras piadosas, besos robados y aquellos sinceros , guisos a medio comer.Toda esa confusión de la cotidianeidad se había esfumado y ahora permanecía 15 dias ya atrincherada en mi fortaleza donde la quietud habia tomado por rehén todo ese torbellino y  tan solo dos cosas me importaban  apagar la tv y alimentar a «princesa » mi tortuga de agua .

Por suerte alguna vez escuché a mi madre y había tomado la hora con la terapeuta holística

– hazme caso ese trabajo te está matando Isabel –

Ahora desde mi ventana todos los días han sido una aventura; descubrir por fin que el sonido de los polluelos viene desde el árbol de la casa de en frente a mediodía hago los ejercicios de relajación sugeridos por Trinidad, mi terapeuta, y a la hora de almorzar siempre lo mismo 2 huevos cocidos,  tomate cherry y cus cus con especias 💕 amo ese plato. 💕Por las noches el reporte familiar y algo de noticias y novedades  a través  de  las redes sociales .

Ayer temprano cuando hacía mi rutina de contemplación por la ventana un Puma joven hacia su paseo matutino por el parque su  caminar era parsimonioso  y distendido pues la calle estaba despejada de vehículos y personas , pensé ,  tal vez una suerte de código hereditario lo trajo de manera espontánea a recorrer y recuperar aquellos espacios que alguna vez fueron de sus ancestros … sentí vergüenza por nuestra soberbia y entonces me asaltó una sola idea  la Tierra nos está hablando.