Southern Cross
Habíamos terminado de cenar hacía ya un buen rato. Se acercaba la hora señalada. La mayoría de los comensales se había retirado a sus respectivos camarotes para hacer con tiempo los preparativos. En nuestra mesa seguíamos todos sentados intentando mantener una conversación que no interesaba a nadie. Por fin alguien se disculpó y el resto...