«Diálogos con una estrella»
Un día, me dirigí a la orilla de una playa poco concurrida y caminé durante unos minutos. Donde la arena me pareció más tibia, me senté. En medio de la noche, aprecié el blanco de la espuma de las olas, lo que hizo que mis ojos se adormilaran. Así que me incliné hacia atrás, dejándome...