Un abismo oscuro que abarca toda la visión de alguien que se encuentra ensimismado en el pensamiento profundo y redundante que taladra la cabeza de toda persona con diferentes pensamientos que van y vienen para dejar una huella que solo denota una duda existencial, cuando eso de pronto vibra como las olas del océano que se expanden infinitamente haciendo eco en toda dimensión paralela a su propio universo ¿Akbal en donde te encuentras ahora? ¿Me has escuchado?,como sea, continuo hablando una serie de palabras que para Akbal carecían de significado pues sus preguntas lo habían regresado del lugar como la primera bocanada después de un chapuzón y con una respiración pausada pero desorientación volvió a observar su taza de café pero esta ya no logro hipnotizarlo con el oleaje que produjo instantes atrás, regreso la mirada a su compañero con tal sorpresa en sus ojos y con un rostro que demostraba la reacción de alguien que logro el entendimiento de un evento pasado y la lección le fue otorgada de una manera inesperada, perdón por interrumpir tu discurso sobre cómo vivimos el día de hoy los seres humanos, pero, Fritz ¿podrías pagar la cuenta, surgió algo que tengo que resolver?, ¿al fin sabes de dónde vienes muchacho?, responde Fritz; lo siento, tengo que irme te recompensare, Fritz hace un ademan con su mano mientas busca fuego para encender su cigarrillo para que se retire seguido de una muecade cero importancia, anda ve, la próxima vez pagaras tú de acuerdo, espero esa vez llegue pronto,ya que solo se me paga por obedecer y no por inventar; gracias Fritz, después de levantar su abrigo desgastado sacado de una tiende de baratijas o antigüedades levanta la mano para darle la señal al chofer de detener el restaurante ambulante que flotaba sobre la vía del autobús, bajo de un salto y observo a su compañero desesperado por encontrar fuego para su cigarrillo bajo la tenue luz ultravioleta de colores fluorescentes que daban un ambiente ochentero al interior del restaurante, que daba una nostalgia de aquellos años donde aún el ser humano podía imaginar y crear con libertad.

Caminando por las calles de lo que antes podría haber sido el centro de alguna ciudad alegre, llena de vida y sin duda con aires coloridos, la misma idea le daba vueltas en la cabeza, no lograba entender del todo que era aquella revelación y como es que se conectaba con él, la intriga le invadía a cada paso que daba en la soledad de aquella calle, solo se veía interrumpida por torretas y luces de colores que llamaban la atención de todos los edificios que solo exhibían propaganda del sistema totalitario que dominaba toda las mentes de los que osaban siquiera pensar con optimismo, se detuvo a observar cómo es que los anuncios querían reflejar un mundo rosa del cual él sabía que no existía tal utopía, era una farsa, entendíala verdadera realidad que aquellas esferas no veían por estar en los laureles de su ego que los privaban de voltear hacia abajo.

Al cruzar la calle para llegar a un callejón lleno de gente que podría encajar como los excluidos de la sociedad, se detuvo al ver de soslayo a unos uniformados que lo miraban fijamente desde la lejanía y dentro de la seguridad de sus corazas motorizadas, con luces apagadas para evitar llamar la atención, sonrió y atravesó el callejón hasta el fondo para ser recibido por un personaje peculiar y fiel representante de la moda punk, que esa cultura aún vivía a través de él, el último superviviente de aquella cultura ¿Cuánto tiempo ha pasado? Habla con voz quebradiza y rasposa, al cual solo observo con ojos que delatan las pocas ganas de entablar una conversación; entiendo, entra ya y pásala bien eh, dijo Perkins con una sonrisa amigable y picara mirada.

Al traspasar el umbral de la puerta de hierro un mundo de luces tenues y cálidas se abrió frente a los ojos de Akbal, observo de cabo a rabo el lugar, buscando a alguien en particular de pronto sintió como alguien le rodeaba con el brazo de manera brusca que lo movio a tal grado que su cabello se soltó y dejo caer un quejido por la fuerza con la que le apretaba y al mismo tiempo reía de manera molesta, a ti te estábamos buscando, creíamos que no volverías jamás, ¿cuánto tiempo ha pasado? Ven amigo mío, vamos a divertirnos, ¡alguien entréguele a este hombre un trago!, grito mientras caminaba tambaleante frente a Akbal, un personaje que era lo bastante alto y robusto como jugador de rugby, atemorizante, de carácter volátil pero a la vez podía ser muy amigable todo eso podría verse en cambios bruscos de humor dados por no poder controlar su brazo que llevaba trago tras trago a su boca, ¿cómo has estado, compañero? ¿Cómo puedo ayudarte? pronuncio con voz corrediza y entre dientes, solo llévame con él, Akbal dijo con tono cortante, acto seguido el grandulón hizo la señal de restricción de los tragos de cortesía al invitado, volteo a verlo con ojos desorbitadosy dijo – tú necesitas una mujer, lo sabes ¿cierto? Lo abrazo y sonrió, vamos entonces.-

Atravesando todo el lugar, esquivando personas que bailaban de forma arrítmica e incontrolable lograron llegar al pasillo contiguo al baño o el “picadero” como muchos lo llamaban tropezaron con una especie de ente que salía enfurecida de ese lugar, apártate Ruffus- le dijo al jugador de rugby ebrio que la tomo de la mano sonriendo y le decía, sé que me amas, vamos dame solo unos minutos y cambiaras de parecer, ella solo lo empujo con fuerza mientras Ruffus solo se carcajeaba, al mismo tiempo una cucharilla mezcladora caía al suelo, en fondo junto a la puerta del baño Akbal observaba impaciente por que la escena de telenovela entre “Frankenstein” y la mujer terminara para continuar su camino, el grandulón recogió la cuchara y la puso frente a ella en ese momento y la miro con tal desprecio que ella desvió su mirada y encontró la de Akbal, en la cual encontró unrefugio y aislamiento del mundo exterior, por un momento pudo sentirse dentro de una esfera que excluía el sonido de la música, la hacía parecer un sonido sordo, sus parpados rojos se abrieron, sus pupilas dilataron y sonrió mientras comenzaba a deslizar su cadera, hombros y cabeza en perfecta sintonía con la música que poco a poco se apoderaba de ella y la desprendía del momento que estaba viviendo en los ojos de Akbal, el bajeo, el sonido repetitivo del techno que comenzaba a vibrar en el club logro conectarlos y desprender una tímida mueca que parecía sonrisa en él y en ella un rostroque coquetea con lujuria electrizante e hipnotizante que se mezclaba con su forma de danzar, lo que pareció durar una eternidad, se vio un interrumpida por un empujón seguido de una exclamación, vamos chico, está fuera de si-dijo Ruffus- cerrando tras de sí una puerta pequeña y enviando lejos aquella atmosfera para convertirla en silencio absoluto tras escucharse el portazo que sello ese especial instante.

En su mente aun rebota el ritmo, pudo sentir como los llevo a tocarse de manera intangible, telepática o sensorial que pudieron reconocerse como viejos amantes que saben dónde queda cada lunar de sus cuerpos y como eso forma el cosmos del cual se sienten atraídos por la curiosidad de seguir descubriéndolo una y otra vez, chico, ¿estás con nosotros? ¿Estás listo? Vocifero Ruffus con molestia para terminar diciendo, no vale la pena, olvídala pues te destrozara el corazón, Akbal contesto diciendo, estoy listo y emitió una sonrisa más amplia con un rostro más relajado, Ruffus rio moviendo la cabeza.

Al caminar por un pasillo con pobre iluminación, que asemejaba un bunker en pueriles condiciones, logro crear una atmosfera tensa que se acrecentaba a cada paso, “Pie Grande” trato de romper el silencio comenzando: -Aquella mujer solo te traerá problemas y no queremos…- Akbal lo detuvo preguntando ¿qué noticas hay de la frontera? Estuve con Fritz hace un rato, quedamos para hablar acerca de las incursiones de la RARE (Resistencia Anónima Revolucionaria del Edén); que para ser precisos la llamaron de esa forma por ser los “raros” de la sociedad dentro de la utopía creada por la dictadura pacifista del Edén, ciudad que cobijaba los últimos seres humanos de la tierra que poco a poco se deterioraba por la inconsciencia del mismo ser humano, que enrealidad era un enclaustro, esfera o un domo que flotaba sobre los restos del mar Atlántico, así que surgió la RAE para aquellos que despertaban y querían unirsela liberación de la restricción del pensamiento, imaginación y creatividad. Ruffus, no contesto la pregunta que se la había hecho, solo hizo un movimiento para llevarse un cigarrillo a la boca y abrir una puerta vieja que de solo moverla desprendía aserrín y salitre de las bisagras.

Al mismo tiempo que se deslizaba la puerta sonidos de tintineos de cristales colisionando de manera delicada provenían del interior de una habitación lúgubre, mohosa y de techo bastante alto por donde solo entraba una tenue luz de luna por una rejilla que parecía dar a la avenida en la superficie, los ojos de Akbal inspeccionaron el lugar, impresionado del estado de aquel lugar, detrás del el, Ruffus se desprendía de su vestimenta, hasta solo quedar con su camiseta, tirantes, sobaquera, pantalón y sus amadas botas Dr. Martens que estaba a punto de acomodar sobre una silla, -Ruffus, ten un poco de educación y no subas la mugre del exterior a esa silla, por favor-dijo una pequeña sombra que salía detrás de un biombo cargando matraces, Ruffus solo cruzo la pierna y dejo su vieja Desert Eagle junto a una mesa de carácter quirúrgico, tomo un soplete para prender su cigarrillo, siendo interrumpido por una mano que parecía ser la de un niño y agrego porque no intentas prenderlo con la pólvora de tu pistola, es fácil solo ponla cerca de tu cara, -¿podrías evitar fumar aquí?-dijo el ente pequeño que seguía caminando por la habitación ignorando que Akbal también se encontraba ahí, una carcajada ahogada rompió la tensión, vamos viejo, ¿me extrañaste? Lo sé, yo a ti también-dijo Ruffus llevándose el cigarrillo a la oreja y levantándose para salir de la habitación, debo regresar al club viejo, aquí no puedo ser muy útil tomo su pistola, la puso de vuelta en la sobaquera, tomo sus prendas en el antebrazo y justo antes de salir se detuvo para decir, ten cuidado muchacho, sin importar lo que pase a dónde vas jamás dejes que te atrape el sentimiento de lo que veas, debes regresar, extendió la mano a un estante y tomo algo brillantepara después salirrápidamentede la habitación.

¿Quieres encontrar respuestas? Lavándose las manos, dijo el viejo- No necesariamente Marcus, vengo para habar dealgo contigo, ¿alguna revelación tal vez, muchacho? Dijo Marcus con un ligero sarcasmo, cuéntame que es, añadió.Entendí que la razón por la cual peleamos podría tener un doble significado, tanto bueno como malo, todos queremos a volver a ser libre de pensar y de sentir, el bloqueo mental en que tienen a la población restante es lo que nos sigue diezmando como pensadores, nuestra revolución podría causar muchas pérdidas, Akbal, que revolución armada no se gano sin sangre? Dijo Marcus sonriendo para después suspirar,aun tienesaspecto de ignorancia jovial, ¿cuál es tu conclusión?Que tengo miedo que llegue ese día, me siento abrumado por ello. Todo pasara a ser parte la historia cuando ese momento llegue pero de pende de ti de qué lado te gustaría ser parte y ¿quién te nombrara leyenda? (sonríe)

Viejo, necesito entender… Lo sabía, no tienes que decírmelo a mí, no lo sé todo, no puedo sabertu lucha interior, esa batalla la peleas solo, no iré a ninguna parte, seguiré aquí para cuando vuelvas.Akbal comenzó a caminar hacia la puerta para dejar su abrigo, justo cuando Marcus pregunto podrías tomar mis lentes,¿por favor? No los veo por aquí Marcus, tal vez los olvidaste; ¡nunca olvido mis lentes!,maldito Ruffus, lo volvió a hacer,murmuro Marcus. Lo hace por fastidiarte, lo sabes.¿Gustas un poco de té? Esta listo, bebamos.

Un goteo constateen la lejanía,despertabalos sentidos de Akbal quien no supo en qué momento se quedo dormido, parpadeando hasta enfocar la vista, a un lado de él se encontraba el viejo dormido,rugiendo con sueño profundo. A quien agradeció, se puso de pie y tomo su abrigo, para después salir de forma paciente.Camino por el pasillo oscuro de regreso al seducido por la música, olvido que el lugar comenzaba a sentirse vacio,se dedico ir fuera del lugar para quitarse la duda ¿dónde están todos?Saliendo de lo que parecía un lugar deprimente,la calle parecía contar con una coloración armoniosa y atrayente fluía con el exterior, personas divirtiéndose a pesar de lo que podría estar pasando, privados de raciocinio, que no les da temor despertar en un mundo totalmente controlado.Hermoso, ¿no crees?, una voz proveniente de la sombra que un edificio reflejaba al callejón, Akbal voltea en esa dirección pero le presta más atención al faro que crea la sombra, ¿por qué te ocultas?, dímelo tú- le contestan desde la penumbra, ¿cómo es para alguien que maneja tanto misterio? ¿Qué ocultas, házmelo saber?, no hay secretos que valgan la pena… -balbuceo Akbal, ¿morir? (riendo), vamos no seas tan frio, ¿te encuentras bien?, Akbal vio el contorno de una silueta femenina, se congelo al ver claramente su rostro, el cual sonreía, dio media vuelta y se alejó de él diciendo; soy Corina, ¿te quedas en el Zoológico?; Akbal volteo ver a las personas que estaban despojadas de su consciencia, anestesiados, ignorantes y libres, comenzó a caminar para seguir a la mujer que tanto lo cautivaba por la deliciosa provocación de la expectativa de poder conocerla y las sorpresas que ella pudiera contener.

Caminando por lo que parecía haber sido horas,absorto ante la belleza de Corina perdió la noción del tiempo, solo apreciaba cada detalle de su forma de andar y observar todo a su paso, no era su belleza física, no había un atractivo carnal pero su piel retenía una sensualidad que exudaba de vez en cuando por sus poros lo que embriagaba su sistema límbico, cautivaba tanto su interior que parecía tener una midriasis latente, que observaba con más ferocidad a esa mujer que lo hipnotizaba cada vez que ella lo miraba de reojo. Parece que jamás habías visto una mujer, tal vez debes tener hambre, ¿que desea tu paladar?, vamos, sígueme; la observo correr, volteo a su izquierda y debajo de un anuncio luminiscente un auto permanecía en la penumbra y prendía las luces para después arrancar y retirarse de la vista de Akbal, volteo a la derecha y Corina lo esperaba en la otra esquina.

Un olor llego de cuadras adelante, una cocina, gente trabajando y la idea de un suculento bocado removió el estómago de Akbal, vaya que las mariposas en tu estomago están muriendo, vamos casi llegamos, comerás delicioso. El lugar parecía una antigua cocina de solo un gran pasillo que no tenía más que una barra y demasiados bancos viejos apilados entre sí, nadie solía frecuentar los lugares donde todavía se cocinaba la comida, la queaun tenía sabor y catalogaban como imperfecta. Corina paso como si fuera dueña del lugar, todos parecían estar ciegos o acostumbrados a su presencia, ella tomo de su mano y susurro todavía no llegamos mientras el observaba que había ciertos aspectos de esa gente que no encajaban, siguió a Corina a un pequeño cobertizo que descubrió un elevador, entra Akbal, estas a salvo, nos están esperando.

Las puertas cerraron, la observaba curioso y ella lo sabía, sus manos denotaban su nerviosismo marcado entre los dedos, un escaner ilumino de verde todo el interior del elevador, se abrió un sello, las puertas del elevador revelaron un maravilloso mundo en movimiento, personas, vehículos, robots, armas que pasan de una lado a otro y una palmada en la espalda, dijo al fin muchacho- un Ruffus sobrio con gafas sonreía.

Sinopsis:

La historia tiene la visión e un futuro en cual el planeta tierra está muriendo, no solo en sus ecosistemas sino que la raza humana se está extinguiendo, a partir de un plan para regularizar la población usado en el pasado a través de cargar aviones que rociarían toda parte del mundo con un virus que serviría para crear enfermedades que fueran crónicas e imposibles de curar dado que no existía como explicación valida que el aire creara estos padecimientos, los humanos restantes vivían controlados por su adicción a la tecnología y a las comodidades que el brindaba que dejaron de interesarse por la cultivación de su propio conocimiento, volviéndose fácilmente manipulables para las grandes esferas que fomentaron una paz a base de tener a las personas dormidas y proveyendo de la necesidad primaria, de entretenimiento, borregos entrenados que se les arrebato la capacidad de crear, pensar o imaginar, un mundo donde se está prohibido tener relación con una ideología diferente, donde solo pocos están buscando tener una revolución en la cual el ser humano se permita ser libre de existir como le plazca y no controlados a cambio de recibir una vida monótona y rutinaria, crear un grupo que quiera organizar un cambio social empezando por el despertar de consciencias que podría culminar en una nueva guerra, será preciso crear un virus tecnológico que tenga un impacto social que logre desactivar el chip infundado en la gente por la media que el gobierno del Edén planta en sus cerebros día con día. El plan está por culminarse para volverse una realidad, amor, violencia, odio, amor y regocijo llenaran toda la intriga de este relato. Solo se necesita que un grupo de “raros” tenga la iniciativa de cambiar el mundo de forma radical, caos, cenizas y resurgimiento aquí existirán. Todo lo que una historia de ciencia ficción puede incluir con giros de suspenso, intensidad y drama. Una historia sobre decisiones que marcaran el rumbo de la supervivencia del ser humano aun consciente.

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