Capítulo 1

Cada vez que me pongo a pensar sobre mi futuro, solo veo reflejado un pedazo de tristeza, otro de melancolía, y algunos más de lágrimas, decepción y nostalgia, veo que todo es una puta soledad que persigue mi presente sin dejarlo escapar, ahora que abro los ojos y observo que ya no estas, empiezo a ver que el mundo es diferente y que puedo ir más allá, pero no sé cómo hacerlo, porque no sé cómo soñar, no sé cómo creer, no sé qué es la esperanza, te llevaste todo lo que me quitaste alguna vez, no puedo dar gracias a dios por haberte quitado de mi camino, porque aunque eras una tortura constante, no se vivir una vida sin tu presencia. Mis sentimientos, mis valores y todo lo que soy esta tan acabado que, si no te tengo a mi lado no se sobrevivir, veo todo color muerte, a pesar de tus insultos, de tus ultrajes, de tus palabras que herían mi alma y lastimaban mi sentir, puedo decir a viva voz, aunque sin fuerza, no concibo la vida sin tu amor, aunque fuera un amor morboso, violento e injurioso, un amor humillante, sangriento y ofensivo, un amor sin amor.

Ahora que despierto de tan largo sueño, o más bien de tan interminable pesadilla, veo mi reflejo en tu reflejo, veo tu presencia en mi presencia, veo que no soy más que tu tortura psicológica, mis palabras no son más que tus palabras, mis ánimos no son más que un concepto que carece de esencia, mi vida no brilla, es mas no sé qué es eso, acaso no tengo claro, que los únicos que brillan en la oscuridad son los cocuyos o las luciérnagas, que nosotros los humanos, bueno si es que me puedo llamar humano, porque para ti y aprendí de ti que solo soy un andrajo de ignominias y desgracias, brillar no es más que una metáfora frustrada.

Puedo caminar, puedo volar y hasta visitar lugares fantásticos y maravillosos, pero mi problema no es mi problema, solo que no conozco la bondad, no conozco la alegría, no sé qué es una sonrisa, es más ni siquiera conozco que es lástima, porque no la podía sentir por mí, era un nivel muy alto para mis deshonras, las que no veía, pero que tú, las hacías mías.

Sin embargo, hay algo que llego a mi vida, después de tu muerte, exactamente 6 meses después de esos sucesos que no se borran de mi mente, pero que recuerdo con una fascinación y placer infinitos, tener tu cuello entre mis manos y ver como mis dedos aumentaban de fuerza al ir estrangulando tu cerviz y acabando poco a poco tu respiración, estaba lleno de placer mientras tus ojos se tornaban llorosos y grandes, como tu mirada paso de ser perturbadora, cruel, morbosa, malvada y ególatra, a una mirada lastimera, suplicante y servil, pero lo que más me encanto era ver como tu entrepierna, se mojaba por tus propios fluidos corporales, como tu orina tórrida y amarillenta caía al suelo, donde tantas veces me vi morir, donde el dolor ya no era dolor para mí, donde aprendí a sobrevivir con magulladuras, cortadas y hemorragias, muchas veces pienso tal vez fue un milagro, aunque no sé qué es eso, pero así en medio de mi agonía y perecer, solo eso se me ocurría, después de doce años de ansiedad, angustia y dolor desgarrador, llego alguien, una hermosa mujer de 18 años, que me dice a diario, que desde el día en que me vio solo y andrajoso por las calles y a pesar que el mugre que cubría mi cuerpo y rostro, sentía la calidez de un ser humano puro y cristalino, que veía en mi mirada sueños, ilusiones y una esperanza única y gigante, que aunque no creía en el amor a primera vista, se había enamorado al instante.

Logre huir después de haberte matado y lo reconozco que un demonio se incorporó de mí, porque después de tantos años sin ser capaz de reprocharte o contradecir una sola palabra tuya, tal vez por miedo y terror, ni hacer un solo movimiento en esos momentos de tortura, aquel demonio que alimente de odio, rencor, resentimiento e inquina, afloro como el fénix, renaciendo esta vez del fuego para hacerte cenizas, Salí de nuestra casa, de nuestro nido de amor como tú lo llamabas, nido retorcido y perverso sin antes envolverla en llamas para borrar todo recuerdo maldito de lo que eras, del ser infernal que fuiste en vida, solo le pido a Dante que te lleve a los círculos del infierno y en un sufrir infinito repitas la fila interminablemente, a veces pienso que fue Virgilio o tal vez el mismo Dante quienes se apoderaron de mí y me ayudar a escapar de ti, porque en ese sótano oscuro, aprovechaba para ver el mundo exterior de la única manera que pude saber, los pequeños instantes del amanecer para leer el par de libros que escondía en el estante donde me injuriabas con cada vez con más fuerza.

Cuando llevaba un par de horas vagando en las calles que eran nuevas para mí, ya que desde mis 6 años jamás volví a ver más que cuatro paredes desteñidas por la humedad y ocultas por la oscuridad, después de 120 minutos de libertad encontré a Esther, fue como ver una luz divina que lleno mi corazón de un sentimiento extraño y nuevo para mí, pero que me hacía sentir distinto y supongo que esperanzado, cuando me dijo oye no temas y con sus dulces y delicados labios menciono su nombre recordé a aquella reina persa que salvo la vida a muchos judíos y su belleza me hizo pensar en Astarté la diosa del amor y la fecundidad, que era la más hermosa de todas, pero al instante caí desmayado y al abrir mis ojos de nuevo, me encontré en medio de cuatro paredes, pero esta vez blancas como la leche y con un aroma muy agradable que como me dijo ella mucho tiempo después solo era incienso, me encontré solo en este lugar, que aunque me ocasionaba miedo, algo me hacíasentir seguro, sensación que jamás en mi vida había experimentado, después de un rato me sentí con las fuerzas para salir de allí corriendo, pero en ese instante Esther entro en el cuarto, con su dulce mirada y su rostro angelical, me pregunto mi nombre y no lo pude recordar, tal vez porque en los doce años de tortura jamás lo menciono, me quede callado y perplejo porque no sabía que decir, ¿así de basura soy que ni siquiera tengo nombre?, en ese instante le di la razón a cada una de las palabras y mal tratos que me daba, sin embargo Esther me dijo, tranquilo si no recuerdas tu nombre te llamaré Peter, es mi personaje preferido de un cuento maravilloso que mamá me contaba todas las noches antes de dormir, era mi favorito, me gustaba mucho como los niños perdidos de nunca jamás encontraban la felicidad, como vio mi cara de extrañes y que no sabía de lo que estaba hablando cambio el tema y empezó a llamarme Peter.

Peter ya ha pasado una semana, aunque mi padre ha intentado encontrar tu familia y ha estado en todas las comisarias cercanas a donde está trabajando, nadie da razón de ti, es como sino existieras, como si estuvieras muerto; Esther en realidad lo estoy, mi vida ha sido una muerte constante, como dices estoy muerto en vida; Peter siempre estas encerrado en este cuarto, jamás cruzas palabras conmigo, cuando te pregunto por ti y tu familia prefieres callar y tu mirada se torna de odio y violencia, me sorprende que en estos momentosdespués de varios días lo único que tengas para decir sea eso.

Esther siempre intentaba hacerme ver que la vida no era eso que yo tenía encarnado en mi alma, aunque no sabía que me había ocurrido, ni que pasaba por mi mente, siempre me daba las palabras más acertadas y los concejos más apropiados, nunca olvidare ese día, ya que me dijo que, aunque el mundo este corrompido y lleno de actos putrefactos, sigue existiendo una pequeña luz que podemos llamar esperanza, ese pequeño punto que tiene la fuerza para separar dos párrafos, dos ideas o pensamientos, ese mismo punto que separa el bien del mal, me decía que mientras un solo ser humano pudiera amar, había esperanzas, por que para ella no había nada más contagioso que el amor, que era la mejor arma contra la perdición y la ruina.

Intentaba yo mismo convencerme de eso, sin embargo, mi mundo no era más que cuatro paredes y sufrimiento constante, la única puerta al mundo exterior habían sido esos dos libros que yo escondía para poderlos leer cuando tenía algunos momentos de sosiego, siempre he pensado que fue lo único que me mantuvo vivo, tal vez lo que sentía era la esperanza de poder conocer el mundo del que me hablaban los libros, pienso que gracias a ellos fue que pude sobrevivir a tanto maltrato y ultraje, a tantos deseos de muerte y suicidio.

Esther todos los días me cuenta historias esperando que yo le pronuncie una palabra, supongo que es su mundo porque parece muy real y convencida, se ve la felicidad y alegría con que habla de su vida y su mundo, pero les confieso que más que yo no quererlecontestar, por temor y miedo, más bien es porque cuando empieza a hablar, y mi cerebro no percibe más que sus cálidos ojos, sus hermosos labios, su sonrisa maravillosa y angelical, escuchar su voz era como oír un coro de Ángeles compuesto por serafines y querubines, así que mi pensamiento volaba, no se adonde pero siempre se encontraba con ella y estaba en compañía suya. Me contaba como en su niñez su mamá la abrazaba y le brindaba un delicioso chocolate con masmelos, lo que la hacía dormir hasta el día siguiente, levantándose feliz y contenta con la esperanza de verla de nuevo para llevarla al colegio, ser feliz allí y ser la mejor para que al volver su mamá, se sintiera orgullosa y la llevara a casa para escuchar una nueva historia con un cálido abrazo y un rico chocolate, también me hablaba de su padre, al cual ama y siente una admiración profunda, porque toda su vida, desde que ella tiene conciencia había trabajado para hacerla feliz a ella y a su mamá, me decía que era un hombre bondadoso, servicial, lleno de amor con un alma pura que le encanta ayudar a los demás, contaba cómo una vez él no asistió a su trabajo por quedarse al lado de un hombre que pensaba suicidarse, lanzándose de un cuarto piso en el centro de la cuidad donde el labora, le tomo 3 horas pero logro convencer al hombre de no hacerlo y junto a la policía lo acompañaron a comer y beber un poco, ahora todos los días antes de ir a su trabajo visita al señor y desayuna en su compañía, ella aun no conoce al señor, ya que su padre trabaja en otra ciudad y viene dos veces por mes.

Sinopsis

Historia de un pequeño que se cría en un total encierro, después de la muerte de su madre, donde su padrastro lo viola y ultraja durante años, quien se enamora de él demostrando un amor enfermizo y aterrador, nuestro personaje cuenta la historia de cómo logró huir al volverse un joven, todo el tiempo piensa que es solo una basura como lo hacía sentir su padrastro, sin embargo al huir lo encuentra una hermosa mujer llamada Esther, que lo recibe y quiere que este pueda convertirse en un ciudadano, ya que lo encuentra en muy malas condiciones, este joven no comprende porque alguien lo puede tratar así, como alguien puede ser tan amable con alguien que no vale nada, este joven se enamora de Esther, con ayuda de ella logra empezar a entender el mundo y viven una serie de aventuras que los llevan a experimentar una nueva vida de alegrías y tristezas sin embargo al final no todo termina color de rosa, todo su mundo se vuelve gris y el joven termina por regresar en su viaje al pasado lo que lo lleva a reconstruir su antiguo yo y cometer el error más grande de su vida.

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