Un columpio
Adrián llega al descampado una tarde de esas feas de invierno. Ni un niño, solo bolsas de plástico arrastradas por un viento puñetero. Hasta que se haga de noche, le ha dicho mamá, así que contempla con urgencia los descascarillados juegos de hierro, extraños animales multicolores con las patas clavadas en la tierra áspera, y...