¡No estamos solos! Descubierta vida en Europa (Tecnología y ciencia)

La gran pregunta que el hombre se formuló la primera vez que miró al cielo nocturno y se vio empequeñecido ante semejante visión por fin ha sido respondida. Kraken, un calamar robot de doce metros de longitud que la NASA envió a explorar los océanos subterráneos de Europa, un satélite de Júpiter, ha transmitido una grabación en la que se pueden contemplar pequeños crustáceos similares a gambas fluorescentes, alimentándose de los minerales que surgen de los chorros de agua caliente que emergen desde las profundidades del lecho marino y escapan hacia el espacio en forma de géiser a través de grietas en la superficie helada que cubre toda Europa.
Aunque los científicos responsables de la misión estaban esperanzados en poder encontrar vida microbiana o nanobiana, extremófilos que pudieran haberse desarrollado en condiciones tan extremas como las que se dan en Europa, la sorpresa al encontrarse con criaturas complejas ha sido mayúscula, según ellos mismos indicaron.

Kraken llegó a Europa hace cuatro meses dentro de la nave espacial Verne. El objetivo de este ingenio era introducirse en el océano submarino de Europa a través de una de las grietas existentes en la superficie, usando Verne como plataforma de lanzamiento, previo cálculo de los momentos de inactividad del géiser. Hace sólo un mes, Kraken fue lanzado dentro de la grieta y, con un sistema de retropropulsión que le permitió frenar antes de chocar con el agua, se introdujo en el océano europeo, comenzando a emitir señales a Verne y a recoger muestras para analizar y enviar sus resultados.

A los pocos días se recibieron las primeras imágenes de estos seres pero se mantuvo la cautela a la espera de confirmación, que no tardó en producirse, y ayer se hizo público, junto con otra noticia, y es que el sónar de Kraken ha detectado también grandes masas en movimiento que podrían ser grandes grupos de estas criaturas desplazándose o incluso otras desconocidas.

La historia de Kraken no ha hecho más que empezar y ya ha revolucionado nuestro mundo. ¿Qué más sorpresas nos deparará conforme explore el océano europeo?