DE COMO LAS HECES DE LOS MÁS POBRES CURAN A LOS MÁS RICOS. (SALUD)

14 Abril 2050 (Universidad de Barcelona). En 2015 conocíamos la existencia y los avances en trasplantes de microbiota fecal (FMT), técnica en la que se administra materia fecal de un donador sano a personas con infecciones recurrentes de la bacteria Clostridium difficile. Lo que parecía una noticia curiosa se ha convertido  en una realidad y en la principal fuente de ingresos para los habitantes de países subdesarrollados.

Después de años de investigación en temas médicos, logísticos y éticos, se ha conseguido que el 75% de la población llamada “pobre”, se convierta en sanadora de la casi totalidad de la población mundial afectada por dicha enfermedad y otros desórdenes metabólicos como la obesidad o el síndrome del colon irritable.

Irónicamente, la población perteneciente a países del primer mundo, recibe “mierda” de los individuos pobres, y sana con ello! Se han girado las tornas!

Hoy en día, los trasplantes de microbiota fecal son conocidos por todo el mundo. ¿Quien no tiene un familiar, amigo o conocido que no haya sido receptor de heces provenientes de la otra parte del mundo? La logística necesaria está perfeccionada hasta tal punto, que una donación realizada por un individuo en la India, es recibida en menos de cinco horas por un paciente residente en EEUU.

Una rutina tan sencilla como guardar los excrementos diarios, aporta unos ingresos medios al donador de 30 Euros por donación. Sólo hay que hacer el cálculo de cuánto significa esto a lo largo de toda una vida.

La UB (Universidad de Barcelona) y la organización OpenBiome de Massachusetts están llevando a cabo estudios relacionados con la posibilidad de que se abran nuevas líneas de investigación, relacionadas con la donación de sudor. Se podría mejorar la calidad de vida de personas  afectadas por problemas en la piel, relacionados con el uso masivo de aire acondicionado en países desarrollados. Se han diseñado ya los protocolos de actuación y los procesos de selección.

Lo que hoy nos parece, cuanto menos curioso, podría convertirse otra vez, en una realidad en pocas décadas, como ya hemos comprobado con los trasplantes de FMT.