¡CHINA BLOQUEÓ TODA LA INTERNET!

                                                                                                                           viernes 1 de enero del 2016

¡No! No es un cuento chino: Esta mañana el mundo ha dejado de ser lo que hasta hace unas pocas horas, el gobierno chino, haciendo gala de su gran capacidad de maniobra tecnológica, y de una gran arrogancia dictatorial, se ha permitido el descomunal lujo de echar abajo toda la red de internet a nivel mundial argumentando que es el nuevo opio de los pueblos al haberse convertido en la nueva religión que los subyuga y aplasta. Mientras el aún presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Barack Obama, realiza complejos, y al parecer inútiles, esfuerzos diplomáticos por llegar a un acuerdo que reestablezca la red y evite lo que amenaza con convertirse en la Tercera Guerra Mundial, el siempre polémico líder norcoreano, Kim Jong-un, aplaudió con gran entusiasmo la unilateral y prepotente medida china ordenando, “por si las moscas”  el despliegue de casi toda su flota militar y la preparación de sus misiles nucleares de mediano y largo alcance, sobre sale en este escenario el misil Unha 4, que por lo pronto bien podría llegar a Nueva York.

Tampoco han faltado los exaltados como el dictador venezolano, Nicolás Maduro, y el cubano, Raúl Castro, que han calificado la medida china como un ejemplar e histórico avance en la protección de los pueblos. El Congreso norteamericano, por su parte, urge al presidente Obama para que abandone, de una buena vez por todas, su timorata actitud y con medidas drásticas y ejemplares ponga fin a tan alevoso ataque pues no solo está en riesgo el comercio internacional y global, sino, más importante aún, las libertades ciudadanas y el derecho a la autodeterminación de los pueblos.  Todo parece indicar que si no se encuentra una rápida y eficaz solución a este problema, mucho antes del año 2050, bien podríamos regresar a escribir con una suerte de cincel y un martillo sobre una buena piedra. Eso, en el remoto y poco probable caso de que hubieran sobrevivientes a lo que bien podría ser La Tercera (y última) Guerra Mundial.