Lunático presente

Lunático presente

Dani Garcia

03/09/2020

I

Buscando la silenciosa curvatura

de tu sonrisa, y recordando

el sonido de tu caprichosa risa,

extrañando la melódica tonalidad

de tu voz, deseando el vicioso revoltijo

precoz de tus labios y lengua,

preciso todo lo que tus labios transmiten.- 

II

Dentro del mar de olas mental,

predomina el juicio propio

juzgando la transición y

tal vez errónea como tal,

encuentro en la reposada quietud

huida con la brisa que suaviza.

III

Equilibrando mis pasos que

penden de una cuerda floja y

el viento se topa y me impulsa al abismo

generando pánico a pesar de mis alas,

a pesar de mi nebuloso interior,

a pesar de la adversidad de turno,

siempre uno debe animarse a volar.

IV

Luminosa revolución la del sol

que esclarece la vivencia,

que alcanza a observar

tu alma en la sombra

y así nos vemos, y así nos ve

pero nosotros no con claridad

sin encandilar nuestros ojos,

y así sucede, así nos debe suceder,

irradiar luz hasta deslumbrar.

V

Las mañanas, las tardes y las noches

son tan iguales desde hace meses,

tan igual en la rutina, en lo tedioso,

que nos descubrimos nuevas escamas,

nuevas plumas, nuevas pieles

y nuevas vidas que ofrecer

en nuestro mundo en cautiverio.

VI

Suave y fresca alba invernal,

suave y fresca brisa matutina 

que estremece toda piel humana,

leve y agradable luz del sol,

leve y dulce canto de las aves

en su concierto posados sobre ramas,

suave y desierta noche frígida,

suave y reconfortante lecho solitario

que cobija pesares cotidianos.

VII

Todos los días y todos los horarios

son testigos de la pesadumbre,

sin poder encontrar en lo mínimo

el impulso diario, intentando así

no perder el equilibrio integral,

mientras nos vamos perdiendo

y encontrando en los miedos,

en las aflicciones y los desánimos,

en el cariño desinteresado del perro,

en las risas y cocinas de mamá y papá,

en las complicidades con los hermanos,

nos perdemos todos los días

para descubrirnos roles nuevos.

VIII

Te espero, amor del bueno

te espero, aunque no sé dónde estás, 

ni quién eres, solo sé que te espero

y te quiero, amor sincero 

te quiero sin saberte,

te quiero porque te espero

en alerta para no dejarte ir,

para no dejarte partir,

para no escatimar el amar.

y mientras me esmero, con paciencia,

me esmero en aprender

como un niño inquieto,

me esmero en evolucionar

como la oruga en su metamorfosis,

me esmero en disfrutar

de toda cotidianidad

mientras te encuentro.

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