Mil gritos al vació que me informan el fracaso,
fracaso de la vida que necesitaba vivir junto a ti,
junto a tus manos las cuales tocan un cuerpo extraño,
extraño movimiento el de las olas que recuerdan tu inconstancia,
inconstante corazón deslumbrado por tu belleza,
belleza pura que sin duda el tiempo deteriora,
deterioro de tu piel que aún se nombra mía,
mía es tu sonrisa que se extendió aquel día,
día que solo dos cuerpos paralizados detuvieron para mirarse,
mirarse solo significa que añoras lo que ocultó tu alma,
alma que grita implorando sus plegarias alegue un dios,
dioses que creamos idolatrando la razón,
razón que me impide quemarme en tu cuerpo,
cuerpo desgastado por todos los tormentos,
tormento el que me causa tu partida,
partida esta mi alma sin hablarte o encontrarte,
encontrarte me ha dejado mil demonios,
demonios que me atan al pasado,
pasado cargado de ambiciones,
ambiciones imposibles son las que dejaste en este cuarto,
cuarto derrumbado por el bullicio de mi pueblo,
pueblo que calló la verdad de la mentira,
mentiras expresadas con descaro rotaron en mi cuerpo ya manchado,
manchas sombrías que atormentan mis noches vacías,
vacíos que aún esperan ser colmados, pero desertas en mi mundo,
mundo abstracto que figura tu figura en mi universo,
universo disuelto por la oscura y mediocre sociedad,
sociedad que desde antes me impide tu mirada y más que eso ser amada,
amada sin reservas reservando mis ambiciones y no concuerdan con tus razones.
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