Hoy que ya no estás aquí, siento tu partida
Estás tan lejos de mi, ajeno a esta vida
Yo aquí sufriendo, viviendo del recuerdo
Ese no muere, mucho de ti me acuerdo
Uno y mil recuerdos de aquella dulce niñez
Como cuando jugábamos con tanta timidez
Que tiempos aquellos, donde no había maldad
Al lado de nuestros padres, todo era felicidad
¿En que momento de la vida te descarrilaste?
¿Donde quedaron todos esos buenos consejos?
Deseaba tanto, que juntos llegáramos a viejos
¿Cual fue la falla? que el mal camino tomaste
¿Quien es el culpable de tantos acontecimientos?
Hermano mió, ¿Quien fue matando tus sentimientos?
Quisiera saberlo y poder agarrarlo entre mis manos
Gritarles tantas cosas a esos desgraciados gusanos
Que siempre descarrilan al débil de pensamiento
lo conducen al sendero del mal y al cruel tormento
Te han arrancado de mi vida, pero no de mi corazón
De ahí jamás podrán, esa es mi única consolación
Aunque ya no estés presente en cuerpo y sangre
Estas en espíritu conmigo y no es tanto alarde
Vives dentro de mi corazón, llevo tu gran sonrisa
El viento me trae tu voz, como la fresca brisa
Hermano mió, a veces me siento desfallecer
Pero como tú decías: no hay que dejarse caer
Eso me da mucho valor a seguir luchando
Y a donde voy, siempre estoy en ti pensando
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