EL ESCRITOR CÍCLOPE Y OTROS POEMAS

EL ESCRITOR CÍCLOPE Y OTROS POEMAS

Fran Nore

02/07/2020

MITOLÓGICAS

1. Eros

Por el sendero solitario

huellas ensangrentadas

miradas rotas

lágrimas sangrantes

epifanías premonitorias

del Amor en forma de murmullos

suspiros y besos

pálpito que hace perder el aliento

Olas amorosas de cuerpos que se cruzan

que se forman al final del camino

Desde la ciudad a lo lejos mueren las horas

en espejismos lentos

2. Hermafrodita

Ahora que la ninfa Salmacis

te descubre a orillas de este lago

desnudo entre las ondas del agua

se prende a tu esbelto cuerpo

con tan descomunal fuerza

que serás doble naturaleza eterna

3. Hetaira

Mi amorosa hetaira Friné consagrada al templo de Afrodita

cuyos pies se posan como una huella de lujuria y placer sobre Corintio

es menester que vuelvas a Tespia

en Atenas tus tácticas amatorias

han arruinado prestigiosos hombres

que van locos por los barrios bajos de Pireo

Regresa a tu errante y pobre aldea

iluminada de nuevo por tu humilde origen

4. ¡Dulce Mnemosina!

Exijo la devolución de las cartas

porque mi naufragio no puede ser estudiado ni leído

y sólo es mía su infancia marítima

Su olvido y trazo de mí

me recuerda que estoy hecho de piel

y debo despertar de mi letargo

5. Día de mi estulticia

Adoléceme Saturno

este día de mi estulticia

estética mancha en mi labio

cuya herida sangra cicuta

Mi cadena de desesperado pleamar

sintiendo una larga tristeza superviviente 

tan alrededor de mi electricidad

CANTO DEL SUEÑO TRUNCO

Sonámbulo recordaba a Freud

para olvidar la memoria

Atravesaba las profundas y oscuras galerías del sueño

mientras en esas habitaciones navegaban

cuerpos despedazados en raíces

voces distorsionadas

en un Gólgota de lamentaciones

entre muros infinitos de resignación

manos y brazos desgajados

ojos de cristal sumergido

piernas caracoleantes

rostros en líneas

Escapaba caminando en el reflejo

poderoso sobre las montañas del Universo

que se rompía en la inmensidad 

SIMPLEMENTE TIERRA

Por las dunas siderales

nace de las entrañas de las peñas

un reino de hombres fugados de los astros estremecidos

pisoteando el cielo con sus caballos desbocados

en las grandes bocas de los volcanes

por las cantantes planicies

su bravía grandeza de nictálopes

sus plúmbeos viajes

empotrados en sus altivas gárgolas

por montañas planas y redondas

y añosos vórtices oceánicos

envueltos en una vegetación primate

cruzando senderos de rocas musicales

EL ESCRITOR CÍCLOPE

Intento escribir mi historia en estas páginas

y sólo se desgranan las letras de mi nombre en sombra

en fotografías y en anécdotas literarias

Al absorberme en mi parnaso de autor

fabuloso antro de humo de cigarrillo

encuentro la intimidad que abraza mi terrea faz

Cósmica metamorfosis estabiliza mis inspiraciones de medianoche

por intermedio del fabuloso intruso

de palabras y de imágenes que llamamos lector

Me preparo para el combate trascendental

y para las discusiones intelectuales de moda

en el imperio de la telaraña de frases

CRÓNICA POÉTICA

Camino al son del viento emancipador

Las calles son más largas cuando no sonrío

y extrañas bocas pronuncian mi nombre

¿Seré el hombre que llaman entre las verjas?

No sé si merezco que una sombra me llame por mi nombre

igual no me importa demasiado

Y camino sin sonreír con mis labios de tierra

con mis ojos llameantes de fuego apasionado

con mi cara de hueso salpicado de brisa

Hace una pequeña luna verde

y cae la suave escarcha

sobre los guayacanes nocturnos deshojados

Se sacuden las hojas de los árboles

en el frío de la ausencia

insaciable sed

La noche es cómplice de mis manos deshojadas

mis pies transitan levemente

un camino imaginario de patria recién nacida

Antiguos íconos de mi vida descubierta

relucen juveniles en un campanario perpetuo

exhalo subterfugios

El horizonte funda en mis ojos

parajes lejanos

Quiero renacer allí como una llamarada

No busco nada

Tengo en mí todo lo que soy

Tengo en mí todo lo que quiero

Ya me equivoqué las veces que quise

aceptando aprender a verme

al punto de borrar los dolorosos recuerdos de mi mente

Tampoco busco la luz

pues la sombra de mi miedo 

corre por pasillos que desconoce mi voz

Una sombra no hace la luz

pero necesito una palabra cálida y urgente 

que me recuerde que estoy vivo 

Difícil que vuelva a ser el de antes

el que era alegre y espontáneo

vestido de pelmazas extrañas

NAVEGACIÓN AMOROSA

Viaja sola por el mundo mientras en la distancia

brilla un velo azul flotante

y el amanecer la baña con su claridad más nítida

y sus lágrimas de cristal

Me siento un náufrago sin realidad

Es mi vida un laberíntico mapa de trochas secretas

y de extrañas interjecciones en mi memoria

que me retiene con su aliento hecho de tiempo

Al instante apareces como una luna loca

en la alteridad del recuerdo que dibujan mis palabras

mientras ausente contemplo el libro de tu vida

Y tú quién sabe dónde andarás robando sonrisas

Mis emociones me persiguen mustias y calladas

dejando huellas en la arena efímera

Y en la lejanía las olas del mar se acarician solitarias

Melancólico canto onomatopeyas de amor furtivo

Sólo hasta hoy entendí los ayeres que ya no están

Y las palabras ambiguas de las noches felices

Sólo hasta hoy siento el viento de mis ilusiones vagas

revoloteando con las esfinges de mis sueños áridos

Y tú viajando sola por el mundo

mientras tu silueta inverosímil

se alimenta de viejas alegrías

de cantos y de odas tu libélula ninfómana de deseos

Caleidoscópica filigrana de ortografía inocente

Epígrafe de mi travieso niño hecho en la arena

La mariposa del ensueño se deposita en mis ojos

me cautiva cuando me cuesta mirar el tiritar de los días

RITUAL DEL POEMA

Cunde el Ángel del Alba

en los alcázares infinitos de fuego

En la noche de jiba rojiza

Su lúbrico altar de encarnadura misteriosa

¡Brindo por Baco icores excelsos!

¡Lleno las copas con la sangre del vino!

¡Y bebo las delicias del amor!

Licor de futuras celebraciones

Arcano maravilloso y mágico

De átomos excelsos

Danzo en intenso revuelo

De golondrinas vibrantes

Pálpito de voz íntima

Descarnado y bello

ÚLTIMA SOLEDAD CON FLORES Y GUITARRAS A UNÍSONO

Soledad: síntoma de naufragio

Mis pisadas dolorosas en la mar

van en la noche más larga

Me lleva de la mano

una chica en la playa

Y exaltado continúo apiñado de velocidades

de empujes

de afanes por llegar

no sé a dónde

a qué destino

a qué lugares ignotos

de esta última soledad con flores y guitarras a unísono

que estalla dentro de mí emitiendo las señales

en el canto de los días

LA RED DE LOS MINUTOS

Este es mi extraviado amparo

en función de esclarecer datos

de la lógica de la razón

expuesto al desgaste de la red de los minutos

Puertas abiertas

cercanas y a la vez distantes

descansan sin descanso

sacudidas por ráfagas de viento

En mis ojos en clave

Ítaca disuelta

Enigma multiplicado en racimos

de uvas bendecidas

CARTA URGENTE

En los tejados de las casas viejas

pájaros como dioses vedas azuzan trinos

invocando al luar abierto entre briznas

Un largo y ardiente verano se precipita

desde las hondas selvas

Sueño la reconciliación de las razas humanas

Pero la energía del futuro abraza o separa

con los artilugios de la paz y la guerra

INFLEXIONES SOBRE LA BELLEZA

Tu belleza de triste diosa desgarrada

esparce sus canciones por la brisa

en los altares de las vírgenes veredales

No hay verdad que opaque la belleza

La belleza ya es una verdad

Ritmo esencial de lo divino

Y su voz es íntima y transparente como un cristal

donde se reflejan los poemas

de las flores y del vino

NO CALLAR

Los días y las noches en la tierra

invocan a diario el último silencio de mi corazón

No callar es el lema

El silencio no es un ritmo definitivo

RETORNO

Me detengo un instante al borde de mí mismo

Gimen mis huesos de cansancio

Es inevitable el desgaste de mi cuerpo en los minutos

Y no puedo ser de acero como un superhéroe

En la distancia veo la cúpula de la iglesia

Fabricada por los hombres en su afán de unificarse

Y veo los barcos de madera de los joviales marineros

Empotrados en los puertos miserables

Veo las altivas montañas sobre las tierras fecundas

Y los añosos vórtices oceánicos

Veo la exótica y primate vegetación del paisaje

Y así es la mágica sinfonía de la vida

EXTRAMUROS

En los extramuros de mi intimidad

ruego de nuevo la conversión

El amanecer arrastra los juguetones pies

en sus jardines de hojas primaverales

Salgo a bañarme con las cortinas de la lluvia

azaleas y begonias florecen en mi piel

con fuertes aromas de estío

LA CIUDAD QUE ME RESPIRA

Vertiginosos aromas de ciudad

se deslizan en el horizonte

Grisáceos edificios en desorden

asoman sus rostros por la avenida

en su congestionada red de losas

Entre las calles polvorientas que aturden

aquelarres de seres apiñados

entre turbas precipitadas y populosas

transformadas ante la mirada del mundo 

EN EL TORBELLINO DE LA ERA MODERNA

Aparatosamente entre las esquinas entenebrecidas

figuras descubiertas de hombres alienados

que tiemblan entre clamores y protestas extenuantes

Llevan sus largos pasos por los bulevares

congestionados de revuelo cruzando las calles

entre mares de autos que aturden los oídos

Arremeten sus voces descarnadas y bellas

envueltos sus ojos de tribulación

en función de esclarecer oscuros sucesos de la patria rota

Encallados en el fervor de las injusticias

sus feroces pisadas en la máquina de la civilización

Embarcados en acciones determinantes de gloria

El mundo cambia ante sus miradas de seres incesantes

cuyos vozarrones en la periferia de la ciudad maloliente

representan una nación inabarcable pero cuestionable

Animales rebeldes expuestos a la justicia

y a una realidad de credos impuestos

que los exonera a sí mismos

Mientras zumban por sus cabezas

nuevas arremetidas contra lo establecido

que a veces enseña paredes de acero

Armados de la magia de la persistencia

batallan sus ideales que gravitan en historias nacionales

de revolución y de sangre al amanecer

SONIDOS DE GUERRA

Ruidos enloquecedores de la ciudad en llamas

atolondran y zumban en mi cabeza

espero se acallen cuando duerma

A tientas de mi oscuridad de roca sin tiempo

desnudo en la bruma de mis sueños opacos

mi cuerpo serpentea invocando de la luna llena

su acorde y brillo de ensueño

su palpitar silencioso

entre estrellas y galaxias brillantes

Pero ahora es tan lejana la noche de mi mirada

y tan cerca de mis febriles manos

a la potente hora de la guerra sobre la tierra

MUSICALIDAD SOLEMNE

Que no se marche de mí

la locura de genial amor

su luz de luna de plata

Soy fugitivo de mi gloria

Hacedor de lo mítico

Arribo al país de mi fuga

como un astro estremecido

que cubre el cielo imponente

PALIDEZ

Mustio color

entre mis dedos

en hilos que flotan aéreos

huesos caldeados

Mi humanidad a la expectativa

de los avisos de muerte

premonitorios y latentes

LA ENTREGA

Por sendas siderales y remotas

anda La Parca sin consuelo

cabalgando un corcel negro

La espero sentado en el umbral

de mi taciturna casa en la montaña

El luar iluminado entre las arboledas

Gimen pájaros oscuros

presagiando este final

Ahora cruza las inhóspitas sendas

en su potro embravecido

frente a mis ojos

“¡Soy yo!”

Le grito suplicante:

“¡Recíbeme!”

LA CIUDAD DE LAS CASAS QUE SE MUEVEN

1

En la puerta de entrada del teatro de la diversión

espera una bandada de muñecos hilarantes

Trato de corregir mis historietas de televisión

de impresiones que siempre regresan a mí

2

Invento esta ciudad formada por un laberinto

Las casas se mueven para armarlo

como si se tratara de un rompecabezas

las marionetas se encuentran

En sus corredores imposibles

Las casas se ensamblan unas con otras

mientras afuera vuelan los carros y los árboles

en las avenidas y en los parques

van por el cielo en grumos de gelatina

Las puertas y ventanas de las casas

causan ese sonido de fichas de dominó

3

Es hora de salir a elevar mi cometa

en medio de una atmósfera radioactiva

Colecciono muñecas baratas

que aparecen desarticuladas

en la telepantalla 

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