MITOLÓGICAS
1. Eros
Por el sendero solitario
huellas ensangrentadas
miradas rotas
lágrimas sangrantes
epifanías premonitorias
del Amor en forma de murmullos
suspiros y besos
pálpito que hace perder el aliento
Olas amorosas de cuerpos que se cruzan
que se forman al final del camino
Desde la ciudad a lo lejos mueren las horas
en espejismos lentos
2. Hermafrodita
Ahora que la ninfa Salmacis
te descubre a orillas de este lago
desnudo entre las ondas del agua
se prende a tu esbelto cuerpo
con tan descomunal fuerza
que serás doble naturaleza eterna
3. Hetaira
Mi amorosa hetaira Friné consagrada al templo de Afrodita
cuyos pies se posan como una huella de lujuria y placer sobre Corintio
es menester que vuelvas a Tespia
en Atenas tus tácticas amatorias
han arruinado prestigiosos hombres
que van locos por los barrios bajos de Pireo
Regresa a tu errante y pobre aldea
iluminada de nuevo por tu humilde origen
4. ¡Dulce Mnemosina!
Exijo la devolución de las cartas
porque mi naufragio no puede ser estudiado ni leído
y sólo es mía su infancia marítima
Su olvido y trazo de mí
me recuerda que estoy hecho de piel
y debo despertar de mi letargo
5. Día de mi estulticia
Adoléceme Saturno
este día de mi estulticia
estética mancha en mi labio
cuya herida sangra cicuta
Mi cadena de desesperado pleamar
sintiendo una larga tristeza superviviente
tan alrededor de mi electricidad
CANTO DEL SUEÑO TRUNCO
Sonámbulo recordaba a Freud
para olvidar la memoria
Atravesaba las profundas y oscuras galerías del sueño
mientras en esas habitaciones navegaban
cuerpos despedazados en raíces
voces distorsionadas
en un Gólgota de lamentaciones
entre muros infinitos de resignación
manos y brazos desgajados
ojos de cristal sumergido
piernas caracoleantes
rostros en líneas
Escapaba caminando en el reflejo
poderoso sobre las montañas del Universo
que se rompía en la inmensidad
SIMPLEMENTE TIERRA
Por las dunas siderales
nace de las entrañas de las peñas
un reino de hombres fugados de los astros estremecidos
pisoteando el cielo con sus caballos desbocados
en las grandes bocas de los volcanes
por las cantantes planicies
su bravía grandeza de nictálopes
sus plúmbeos viajes
empotrados en sus altivas gárgolas
por montañas planas y redondas
y añosos vórtices oceánicos
envueltos en una vegetación primate
cruzando senderos de rocas musicales
EL ESCRITOR CÍCLOPE
Intento escribir mi historia en estas páginas
y sólo se desgranan las letras de mi nombre en sombra
en fotografías y en anécdotas literarias
Al absorberme en mi parnaso de autor
fabuloso antro de humo de cigarrillo
encuentro la intimidad que abraza mi terrea faz
Cósmica metamorfosis estabiliza mis inspiraciones de medianoche
por intermedio del fabuloso intruso
de palabras y de imágenes que llamamos lector
Me preparo para el combate trascendental
y para las discusiones intelectuales de moda
en el imperio de la telaraña de frases
CRÓNICA POÉTICA
Camino al son del viento emancipador
Las calles son más largas cuando no sonrío
y extrañas bocas pronuncian mi nombre
¿Seré el hombre que llaman entre las verjas?
No sé si merezco que una sombra me llame por mi nombre
igual no me importa demasiado
Y camino sin sonreír con mis labios de tierra
con mis ojos llameantes de fuego apasionado
con mi cara de hueso salpicado de brisa
Hace una pequeña luna verde
y cae la suave escarcha
sobre los guayacanes nocturnos deshojados
Se sacuden las hojas de los árboles
en el frío de la ausencia
insaciable sed
La noche es cómplice de mis manos deshojadas
mis pies transitan levemente
un camino imaginario de patria recién nacida
Antiguos íconos de mi vida descubierta
relucen juveniles en un campanario perpetuo
exhalo subterfugios
El horizonte funda en mis ojos
parajes lejanos
Quiero renacer allí como una llamarada
No busco nada
Tengo en mí todo lo que soy
Tengo en mí todo lo que quiero
Ya me equivoqué las veces que quise
aceptando aprender a verme
al punto de borrar los dolorosos recuerdos de mi mente
Tampoco busco la luz
pues la sombra de mi miedo
corre por pasillos que desconoce mi voz
Una sombra no hace la luz
pero necesito una palabra cálida y urgente
que me recuerde que estoy vivo
Difícil que vuelva a ser el de antes
el que era alegre y espontáneo
vestido de pelmazas extrañas
NAVEGACIÓN AMOROSA
Viaja sola por el mundo mientras en la distancia
brilla un velo azul flotante
y el amanecer la baña con su claridad más nítida
y sus lágrimas de cristal
Me siento un náufrago sin realidad
Es mi vida un laberíntico mapa de trochas secretas
y de extrañas interjecciones en mi memoria
que me retiene con su aliento hecho de tiempo
Al instante apareces como una luna loca
en la alteridad del recuerdo que dibujan mis palabras
mientras ausente contemplo el libro de tu vida
Y tú quién sabe dónde andarás robando sonrisas
Mis emociones me persiguen mustias y calladas
dejando huellas en la arena efímera
Y en la lejanía las olas del mar se acarician solitarias
Melancólico canto onomatopeyas de amor furtivo
Sólo hasta hoy entendí los ayeres que ya no están
Y las palabras ambiguas de las noches felices
Sólo hasta hoy siento el viento de mis ilusiones vagas
revoloteando con las esfinges de mis sueños áridos
Y tú viajando sola por el mundo
mientras tu silueta inverosímil
se alimenta de viejas alegrías
de cantos y de odas tu libélula ninfómana de deseos
Caleidoscópica filigrana de ortografía inocente
Epígrafe de mi travieso niño hecho en la arena
La mariposa del ensueño se deposita en mis ojos
me cautiva cuando me cuesta mirar el tiritar de los días
RITUAL DEL POEMA
Cunde el Ángel del Alba
en los alcázares infinitos de fuego
En la noche de jiba rojiza
Su lúbrico altar de encarnadura misteriosa
¡Brindo por Baco icores excelsos!
¡Lleno las copas con la sangre del vino!
¡Y bebo las delicias del amor!
Licor de futuras celebraciones
Arcano maravilloso y mágico
De átomos excelsos
Danzo en intenso revuelo
De golondrinas vibrantes
Pálpito de voz íntima
Descarnado y bello
ÚLTIMA SOLEDAD CON FLORES Y GUITARRAS A UNÍSONO
Soledad: síntoma de naufragio
Mis pisadas dolorosas en la mar
van en la noche más larga
Me lleva de la mano
una chica en la playa
Y exaltado continúo apiñado de velocidades
de empujes
de afanes por llegar
no sé a dónde
a qué destino
a qué lugares ignotos
de esta última soledad con flores y guitarras a unísono
que estalla dentro de mí emitiendo las señales
en el canto de los días
LA RED DE LOS MINUTOS
Este es mi extraviado amparo
en función de esclarecer datos
de la lógica de la razón
expuesto al desgaste de la red de los minutos
Puertas abiertas
cercanas y a la vez distantes
descansan sin descanso
sacudidas por ráfagas de viento
En mis ojos en clave
Ítaca disuelta
Enigma multiplicado en racimos
de uvas bendecidas
CARTA URGENTE
En los tejados de las casas viejas
pájaros como dioses vedas azuzan trinos
invocando al luar abierto entre briznas
Un largo y ardiente verano se precipita
desde las hondas selvas
Sueño la reconciliación de las razas humanas
Pero la energía del futuro abraza o separa
con los artilugios de la paz y la guerra
INFLEXIONES SOBRE LA BELLEZA
Tu belleza de triste diosa desgarrada
esparce sus canciones por la brisa
en los altares de las vírgenes veredales
No hay verdad que opaque la belleza
La belleza ya es una verdad
Ritmo esencial de lo divino
Y su voz es íntima y transparente como un cristal
donde se reflejan los poemas
de las flores y del vino
NO CALLAR
Los días y las noches en la tierra
invocan a diario el último silencio de mi corazón
No callar es el lema
El silencio no es un ritmo definitivo
RETORNO
Me detengo un instante al borde de mí mismo
Gimen mis huesos de cansancio
Es inevitable el desgaste de mi cuerpo en los minutos
Y no puedo ser de acero como un superhéroe
En la distancia veo la cúpula de la iglesia
Fabricada por los hombres en su afán de unificarse
Y veo los barcos de madera de los joviales marineros
Empotrados en los puertos miserables
Veo las altivas montañas sobre las tierras fecundas
Y los añosos vórtices oceánicos
Veo la exótica y primate vegetación del paisaje
Y así es la mágica sinfonía de la vida
EXTRAMUROS
En los extramuros de mi intimidad
ruego de nuevo la conversión
El amanecer arrastra los juguetones pies
en sus jardines de hojas primaverales
Salgo a bañarme con las cortinas de la lluvia
azaleas y begonias florecen en mi piel
con fuertes aromas de estío
LA CIUDAD QUE ME RESPIRA
Vertiginosos aromas de ciudad
se deslizan en el horizonte
Grisáceos edificios en desorden
asoman sus rostros por la avenida
en su congestionada red de losas
Entre las calles polvorientas que aturden
aquelarres de seres apiñados
entre turbas precipitadas y populosas
transformadas ante la mirada del mundo
EN EL TORBELLINO DE LA ERA MODERNA
Aparatosamente entre las esquinas entenebrecidas
figuras descubiertas de hombres alienados
que tiemblan entre clamores y protestas extenuantes
Llevan sus largos pasos por los bulevares
congestionados de revuelo cruzando las calles
entre mares de autos que aturden los oídos
Arremeten sus voces descarnadas y bellas
envueltos sus ojos de tribulación
en función de esclarecer oscuros sucesos de la patria rota
Encallados en el fervor de las injusticias
sus feroces pisadas en la máquina de la civilización
Embarcados en acciones determinantes de gloria
El mundo cambia ante sus miradas de seres incesantes
cuyos vozarrones en la periferia de la ciudad maloliente
representan una nación inabarcable pero cuestionable
Animales rebeldes expuestos a la justicia
y a una realidad de credos impuestos
que los exonera a sí mismos
Mientras zumban por sus cabezas
nuevas arremetidas contra lo establecido
que a veces enseña paredes de acero
Armados de la magia de la persistencia
batallan sus ideales que gravitan en historias nacionales
de revolución y de sangre al amanecer
SONIDOS DE GUERRA
Ruidos enloquecedores de la ciudad en llamas
atolondran y zumban en mi cabeza
espero se acallen cuando duerma
A tientas de mi oscuridad de roca sin tiempo
desnudo en la bruma de mis sueños opacos
mi cuerpo serpentea invocando de la luna llena
su acorde y brillo de ensueño
su palpitar silencioso
entre estrellas y galaxias brillantes
Pero ahora es tan lejana la noche de mi mirada
y tan cerca de mis febriles manos
a la potente hora de la guerra sobre la tierra
MUSICALIDAD SOLEMNE
Que no se marche de mí
la locura de genial amor
su luz de luna de plata
Soy fugitivo de mi gloria
Hacedor de lo mítico
Arribo al país de mi fuga
como un astro estremecido
que cubre el cielo imponente
PALIDEZ
Mustio color
entre mis dedos
en hilos que flotan aéreos
huesos caldeados
Mi humanidad a la expectativa
de los avisos de muerte
premonitorios y latentes
LA ENTREGA
Por sendas siderales y remotas
anda La Parca sin consuelo
cabalgando un corcel negro
La espero sentado en el umbral
de mi taciturna casa en la montaña
El luar iluminado entre las arboledas
Gimen pájaros oscuros
presagiando este final
Ahora cruza las inhóspitas sendas
en su potro embravecido
frente a mis ojos
“¡Soy yo!”
Le grito suplicante:
“¡Recíbeme!”
LA CIUDAD DE LAS CASAS QUE SE MUEVEN
1
En la puerta de entrada del teatro de la diversión
espera una bandada de muñecos hilarantes
Trato de corregir mis historietas de televisión
de impresiones que siempre regresan a mí
2
Invento esta ciudad formada por un laberinto
Las casas se mueven para armarlo
como si se tratara de un rompecabezas
las marionetas se encuentran
En sus corredores imposibles
Las casas se ensamblan unas con otras
mientras afuera vuelan los carros y los árboles
en las avenidas y en los parques
van por el cielo en grumos de gelatina
Las puertas y ventanas de las casas
causan ese sonido de fichas de dominó
3
Es hora de salir a elevar mi cometa
en medio de una atmósfera radioactiva
Colecciono muñecas baratas
que aparecen desarticuladas
en la telepantalla
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