Yo me llamo Lorena, tengo 14 años y fui adoptada a los 3 años. Mi madre biológica me abandonó por unos problemas personales que tenía ella. Al llegar al orfanato estuve ahí hasta tener 3 años y me hice una amiga (que para mí es una hermana) llamada Rocío.

Un día tan inesperado llego una familia para conocerme. Al verlos lo primero que hice fue llorar. No me pregunten por qué: no tengo ni idea. Esa familia me vino a ver muchas veces. Me traía torta, juegos etc…

A los 3 años cambió mi vida: fui adoptada por esa familia tan linda y es el día de hoy que los sigo conservando. Mi familia está conformada por mi madre llamada Marcela, mi padre Gustavo y mi hermana Carolina.

Llegó el día de ir por primera vez a casa. Yo al ser tan pequeña no hablaba porque en el orfanato no me enseñaban a hablar ni iba al jardín. El día que llegue a casa mi primera palabra fue -¿Dónde voy a dormir? No sé por qué estaba tan preocupada por eso. Bueno, pasaron los días y conocí a toda mi familia: abuelos, tíos y primos. Pasaron unos meces y me enteré de que unos amigos de mis papás habían adoptado a mi mejor amiga, Rocío. Yo me puse muy feliz al saber que iba a poder verla más seguido.

Pasaron los años y, cuando yo tenía nueve años, mis padres se separaron. Con mi hermana Carolina nos llevábamos muy mal pero ahora somos re unidas. A los 13 años me internaron por primera vez por problemas relacionados con unos ataques de pánico. Los médicos dicen que puede ser por el abandono de mi madre pero yo no lo sé. Por suerte, después de una semana, salí de la internación. Hasta el día de hoy sigo afrontando problemas y mi familia siempre me apoya en todo y, a pesar de todo, siempre están a mi lado. Me alegro mucho de que me haya tocado esta familia que está en todas, las buenas y las malas.

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