No quiero que crezcas

No quiero que crezcas

Abrí los ojos de golpe.

Corrí a su habitación. Lloraba.
su llanto cesó, y lo atraje hacia mi cuerpo, acarié su frente y deposite un beso en esta, mis ojos pesaban pero ya nada importaba en estos momentos en lo absoluto. Nada más que tú. Nada más que su bienestar.
Y en estos instantes son en los que pienso, si será una buena persona, no quiero que le hagan daño, quiero que sea feliz, siempre protegerlo y que jamás nada le falte. Ese preciso momentos en donde una madre se repite una y otra y otra vez «No quiero que crezcas»

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS