En una Santa Elena a orilla del precipicio que anuncia la entrada a la zona costera de San Marcos, me encuentro viajando pensando teniendo en lo mas profundo de mi corazón la expectativa de poder encontrar bien a mi familia, cabe mencionar que aparte de esto espero con ansias abrazar a mi mama que de hecho ha sido la única mujer, que hasta el momento ha cumplido mas allá de mis expectativas.

Las 9 de la mañana de aquel soleado día, el astro me pega en la cara y mi cuerpo siente el notable descenso de altitud y el ascenso de temperatura, lo que me hace sentir en casa, con una pequeña emoción de poder llegar a mi hogar.

En el cielo en aquel imponente paisaje de una infinita planada cubierta de un bosque rebosante de colores y sonidos… Llega a mi mente y alma, un sentimiento de impotencia, tristeza, envidia y aunque odio decirlo… Asombro. Me tiene harto! me tiene cansado! de tanto pensar y pensar en lo mucho que odio comparar mi vida con otra, ya que esa es la peor manera en la que mi mente me puede humillar, me causa enojo e impotencia por que el único resultado que puedo sacar siempre de este contundente colapso es aquella lagrima que a duras penas desea salir ya que suele odiar resbalar por mis mejillas por que siempre es interrumpida por aquella mano que no acepta la victoria de la lagrima de querer llegar a mi quijada. Si, lo debo de decir, este sentimiento es causado por esa, si esa!. Aquella Ave que desde hace tiempo le vigilaba de reojo sin quererle dar mayor importancia al parecer lo logro, ya que a mi parecer la vida para ella es demasiado fácil y llevadera. por que no somos mas que ojos que califican el estilo de vida de lo que nos rodea, y que es eso que tanto nos aqueja y mantiene, mas que admirar sobre los talentos y dones de otros seres vivos que nos rodean de eso talentos y dones que no podemos tener pero que sin duda alguna nos deleitamos y nos gozamos en calificar y criticar lo que no nos costo, tomamos de una manera fría el resultado de un proceso largo para poder servirnos en este gran banquete llamado ego. Así mismo desde aquel día me cuestione todas las formas en las que el ser humano ha tratado de imitar al ave aquella que me daba envidia.

Desde tiempos atrás el ser humano a tratado de poder volar «El arte de volar» que proceso es ese que deben de pasar las aves para poder emprender su vuelo que tanto les cuesta que deben de hacer y que deben de sacrificar?

¿cual es nuestro sacrificio cual es nuestro arte de volar? ¿tan literal o tan metafórico? ¿que es para nosotros? ¿debemos de volar igual que ellas o protegernos antes de emprender el vuelo? ¿que es el ser humano mas que un imitador de lo que le rodea de toda la fauna y la flora ?

Seguramente la decisión de poder volar la tenemos dentro de nuestro ser aunque no se si…

Perdón las personas ya notaron que voy llorando en el bus. Dejare esto hasta acá.

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