La Sandia
Me gusta abrir una sandia y oler el perfume de mi infancia, recordando los más tiernos momentos llenos de felices veranos junto a papá, mamá y mi tribu de hermanos. Los recuerdos están muy caros en estos tiempos que corren, nunca costaron tanto, tres kilos de cáscara y medio kilo de felicidad en esas maravillosas piscina de Madrid, «La...