Corazonada (Infraleve)
Estando quieto mi corazón late 60 veces por minuto, nunca los he contado, tal vez nunca los cuente, nunca recordare el primer latido, posiblemente tampoco el ultimo.
1184participaciones
Admisión de originales: del 7 de diciembre de 2022 al 23 de marzo de 2023 (la fecha de entrega se ha ampliado)
Periodo de votaciones: del 24 de marzo al 23 de abril de 2023
Fallo del Jurado: el 19 de mayo de 2023
Estando quieto mi corazón late 60 veces por minuto, nunca los he contado, tal vez nunca los cuente, nunca recordare el primer latido, posiblemente tampoco el ultimo.
Estando quieto mi corazón late 60 veces por minuto y sinceramente no recuerdo si alguna vez le he pedido ir mas lento, no se si va mas rápido cuando sollozan mis ojos y quiero visitar a mis viejos que no he visto en tanto tiempo, nunca late tan fuerte para darme cuenta si me dice que no camine por calles...
La impunidad del botón al violentar el ojal sin su consentimiento.
Desde tiempos inmemoriales el hombre ha utilizado el lenguaje para comunicarse, si bien esa comunicación se ha realizado casi de manera exclusiva entre sus semejantes. En lo que a mí concierne, me gusta pensar que esa bisagra que me chirría cada mañana, no es un objeto inerte sino algo que tiene vida propia. Y me...
Su vida dejó de tener sentido cuando descubrió que el libro del cual era protagonista había perdido parte de sus páginas.
El auditorio de la pequeña villa estaba lleno a rebosar. Esa noche se representaba por primera vez una aclamada obra sinfónica de un famoso compositor romántico y nadie quería perderse el evento. Los asistentes, desconocedores por completo del protocolo, deslucían el día festivo con sus extravagantes trajes de colores brillantes y corte vulgar. El director...
Historias inútiles: relato infraordinario La convivencia con lo “inútil” no llama la atención, existe en un recipiente dentro de la casa, en la vereda, en la calle, en una plaza, o en cualquier espacio. Me refiero a la basura. Nadie dice ¡esa basura es mía! ¿Será porque es difícil admitir que producimos cosas inútiles? Todos...
El instante que sigue al resbalarse una copa de vino de nuestra mano, antes de estrellarse en el piso.
Cuando la temperatura de un buen café nos hace olvidarnos de su sabor.
Extraño las manecillas del reloj, esas que, con una simple mirada, me permitía saber cuánto faltaba para que concluyera un minuto. Ahora, los relojes digitales se olvidaron de los segundos, y cada minuto me parece interminable, mientras vigilo que el sonido del electrocardiógrafo de mi hijo, no se vuelva un triste zumbido monótono.
Una tranquila mañana de verano, me encontraba podando el césped de mi casa, cuando me encontré tres caracoles en diferentes y distantes rincones. Para no dañarlos con las tijeras, con mucho cuidado los coloqué lo más alejados entre sí posible, sobre una mesita de vidrio ubicada al centro del jardín. Una hora después, cuando terminé...
infraleve arrojar una pelota de ping pong desde lo más alto de la ciudad, contra el suelo