Llovizna (infraleve)
Las gotas de llovizna sobre el parabrisas.
club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
1184participaciones
Infraconcurso de escritura Admisión de originales: del 7 de diciembre de 2022 al 23 de marzo de 2023 (la fecha de entrega se ha ampliado)
Periodo de votaciones: del 24 de marzo al 23 de abril de 2023
Fallo del Jurado: el 19 de mayo de 2023
Las gotas de llovizna sobre el parabrisas.
Infraleve: Los pliegues que quedan en las sábanas, después de arrugarlas con la mano…
De nuevo a la rutina diaria que me encierra en esa jaula de pensamientos, de nuevo en un mundo a blanco y negro. Caminando por los senderos, disfrutando de la vista, me detengo y veo ese enorme edificio en el cual me tengo que sentar más de 6 horas diarias, llendo al camino del ´´conocimiento´´...
¿Cuántas has dejado tiradas en cualquier camino de vereda, o en tantas calles de las metrópolis donde vives o viviste? Sin duda creo, que nadie tiene un inventario de sus pasos por esta vida. De niños – no las tenemos tan claras, pues la fuerza locomotora que emana del centro de comando neuronal aún tiene...
Sus ojos eran azules y brillantes como dos bochones de cristal de esos que ansían tener los varones cuando se juntan en la vereda a jugar a la bolita. Ellas los tenían pegados a la cara para iluminar todo con la mirada. Nunca lloraban y sólo los cerraban cuando las tumbaban para dormir o caían sin...
(Infraleve) La distorsión perceptiva que se padece al creer que una moneda, en la trayectoria que va desde el bolsillo propio hasta el hueco de la mano del pobre, acrecienta desmesuradamente su valor.
Relato infraordinario. Estrella no percibió que se estaba convirtiendo en un ser de otro mundo, ya que el cambio comenzó sutilmente. Empezó a dejar de emitir cualquier tipo de olor común y a desprender aroma a polvos de talco, a rosas o a jazmín. A limón a verbena y hierbabuena. Parecía que su sistema digestivo...
Y cuando aun está oscuro me levanto. Limpio el rocío de los muebles del jardín. Mis pisadas son húmedas a pesar de que el sol quiere, poco a poco, ganarse hueco al este, donde brilla la primera estrella. Se va la última. Buenos días, amor.
Tanto esperó la llegada del efecto, que finalmente nunca apareció. Eso le ayudó a decidir. Dejaría las pastillas por un tiempo y es que el ser humano necesita sentir de verdad, no importa si es tristeza o alegría, pero que sea una sensación verdadera. Y de tanto girar en círculo, llorando, se le acabaron las...
Es fría y es metálica y es plateada y está llena de dientes. Aunque me serviría para salir al mundo, prefiero usarla para encerrarme en mí. Nadie tiene copia. Tampoco nadie tiene mi dirección. Ningún cerrajero podría venir a abrir mi puerta, porque nadie sabe que existo. A veces, ni siquiera yo.
Relato infraordinario. Vivimos en la noticia; en los logros y en las catástrofes. Pero también vivimos en el barro, en las legañas, en lo podrido, en el aburrimiento, incluso en la pelusilla del ombligo, que tendrá, como todo y por otra parte, su propia historia. Pero a quién le importan los pormenores de una pelusilla...
Cruje la vieja persiana, doy la primera pitada; la brasa del cigarrillo ilumina el purgatorio en el espejo.