Educar para educar
Vuelvo mi cabeza de vez en cuando para aprender de la perspectiva. Hay un patio cubierto de cemento junto a otros de tierra, erguidos hay dos enormes vigilantes que no alcanza ni vista el final, son dos grandes y exuberantes abetos, tremendamente altos, orgullosos, sin competencia a su hermosura, las moreras solo son eso fábricas...