INFRALEVE: IMPRESO EN LAS YEMAS
5 de diciembre, comienza este concurso, mis dedos lo han leído, les rugen los huesos por el hambre, ya son veteranos, en las yemas llevan impresas las letras del teclado.
1184participaciones
Admisión de originales: del 7 de diciembre de 2022 al 23 de marzo de 2023 (la fecha de entrega se ha ampliado)
Periodo de votaciones: del 24 de marzo al 23 de abril de 2023
Fallo del Jurado: el 19 de mayo de 2023
5 de diciembre, comienza este concurso, mis dedos lo han leído, les rugen los huesos por el hambre, ya son veteranos, en las yemas llevan impresas las letras del teclado.
La niña que cada tarde hurgaba con una rama, el hormiguero asentado bajo un inmenso árbol de mango que había crecido en el solar de su casa, regresó diez años después al hogar, luego de terminar sus estudios, graduarse como bióloga con honores y haber naufragado en una chalupa, mientras viajaba en una expedición por...
Una experiencia vergonzosa.
Algo tan sutil, pero tan obvio a la vez, que al acostumbrarte comienzas a ignorarlo. Lo automata se vuelve furtivo, al punto de suponerlo un hábito. Un hábito que, cuando cesa, se vuelve vital como respirar.
28 de junio. 12 pm. Meto el pie izquierdo en la piscina a ver si mejora el esguince que me hice ayer. Vino mi amiga a verme, me miró la barriga, luego a los ojos y me dijo «Virginia, búscate un fisio» 13 pm. Mientras saboreo el cocido que me acabo de meter entre pecho...
INFRAORDINARIO La mesa para dos estaba puesta, en el centro dos velas listas para ser encendidas, seis rosas amarillas y dos rojas dentro de un florero de cristal. Dos platos mas que limpios acompañados de cubiertos a la izquierda, servilletas de papel, un sobre blanco y dos sillas, la una vacía. Todo quieto y en silencio, menos los latidos...
Te fuiste y no me dijiste adiós y lo último que escuche fue decirme de tu cansancio. Ha pasado unos meses y siento que tu vieje esta tardando mucho, no contestas tus mensajes, tus redes están inactivas y no tengo llamadas perdidas tuyas y me doy cuenta de que en realidad te fuiste para no...
La peca de tu rostro: punto y final de nuestro amor.
Algunos llaman a eso tranquilidad, pero en realidad es la luz que genera su sonrisa al verla, y aunque el tiempo se empeñe en marcar grietas eternas en su rostro no va a dar con la suerte de apagar la belleza cotidiana, pero única, que nos trasmite ese gesto en la cara de mamá.
Relato infraordinario. Cada mañana veo al mismo hombre hablando consigo mismo o con el fantasma de alguien que conoció o solo él conoce, vendiendo libros que quizá leyó antes de que la tormenta de su cabeza o su alcohol atacase; me gusta pensar sobre su pasado y antiguos amores y amigos que encontró, el familiar que podría pasar por su lado algún día y reconocerlo como a...