DUELO
INFRAORDINARIO. Ana era una joven que parecía sonreír siempre y nunca se veía tristeza alguna en su rostro. Tenía unos dientes anchos y amplia mirada marrón, piel trigueña y cabello castaño oscuro y siempre lo mantenía corto, como si fuera un niño, su mamá le decía que era para ahorrar tiempo y dinero, cosa que le disgustaba mucho y contra lo...